El naval no podrá incorporar este año los 1.500 trabajadores que necesita

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

ÓSCAR VÁZQUEZ

Los planes de formación, tanto públicos como privados, no arrancarán hasta junio

18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La llegada de pedidos a la totalidad de los astilleros de la ría ha venido a confirmar los temores que, desde hace tiempo, venían mostrando tanto los sindicatos como las patronales Asime y Aclunaga: no hay suficiente mano de obra cualificada en Galicia para atenderlos en plazo. Tras una reunión conjunta para abordar la cuestión, el pasado mes de enero anunciaban un inminente plan de choque para tratar de atajar el problema y evitar tener que recurrir a trabajadores no solo del resto de España, sino también de otros países, fundamentalmente Portugal, pero también Polonia, Holanda y Rumanía.

Llegó a fijarse marzo como arranque de los cursos, con el objetivo de que en verano, que es cuando se espera que el pico de contratación se dispare -«necesitamos captar talento», afirmaban los empresarios- los nuevos efectivos pudieran incorporarse a las plantillas de las auxiliares, el verdadero motor del sector. Lo cierto es que la formación no arrancará antes de junio. En el caso de la que subvenciona la Xunta, porque la Administración no puede saltarse los plazos de convocatorias y hasta mayo no cierra las solicitudes de cursos. Y en el de las empresas, por la dificultad a la hora de conseguir lugares idóneos para impartirla. El resultado es que, en el mejor de los casos, los astilleros no encontrarán en la comarca de Vigo los profesionales cualificados que necesitan.

El secretario general de Asime, Enrique Mallón, no oculta el pesimismo que empieza a adueñarse no solo del naval, sino del conjunto del metal, cuyo repunte está evidenciando la falta de trabajadores locales. «No llegamos a tiempo para dar respuesta a las necesidades de empleo del sector», reconoce. Explica que en el naval se están encontrando con que la falta de personal empieza a ser un inconveniente a la hora de acometer nuevos pedidos. «Aunque apenas estamos a un 60 % de la capacidad del sector, esta problemática está perjudicando las expectativas diarias y futuras de una actividad estratégica para Galicia», afirma.

Añade que si bien han intentado desarrollar un plan de choque de formación y están articulado diversos cursos aprovechando al máximo las ayudas públicas, «lo cierto es que no está dando sus frutos». En buena medida, porque los posibles candidatos, muchos obligados por la crisis del tax lease a buscar trabajo en otros sectores cuando a no a emigrar, quieren garantías de empleo a medio plazo, no de forma puntual para un barco. «Nos parece un error, aunque reconocemos que la inestabilidad en la carga de trabajo y los perjuicios que han sufrido muchas auxiliares en diversos procesos de quiebras o concursos provocan desmotivación en algunos casos», dice.

Por su parte, el presidente de Aclunaga, Marcos Freire, dejó claro que si bien las preferencias de las empresas del clúster pasan por contratar mano de obra local, la buscarán fuera si no la encuentran. De hecho, ante las necesidades que empiezan a tener astilleros como Barreras, algunas auxiliares ya han empezado a contratar en Portugal. A juicio de Aclunaga es el momento de abordar el relevo generacional.

Por su parte, los sindicatos siguen esperando que la Xunta convoque la mesa del naval. «No puede hacer anuncios que luego no se concreten en una mesa en la que, como esta, participan todas las partes», afirma el responsable del metal de UGT, Rubén Pérez, que lamentan que las urgencias sobre el papel luego no se concretan.

 

Freire anunció el pasado 22 de febrero la contratación de una patrullera. Es el último pedido, que se sepa, firmado por un astillero de la ría, que garantiza carga de trabajo hasta el 2020. Eso no significa que todas las factorías tengan el futuro igual de despejado, ya que mientras en la cartera de algunas ya no caben más contratos, otras trabajan contra reloj para no volver a quedarse en dique seco.

armón

Nueve. Construye un palangrero para una armadora coruñesa, un arrastrero para Namibia, un oceanográfico para Suecia y dos fresqueros para una armadora argentina. Tiene en cartera, pendientes de entrar en vigor, 4 pesqueros para Pescanova.

freire

Cinco. Construye dos pesqueros de 80 metros de eslora para sendas armadoras de Groenlandia, además de 2 oceanográficos para Arabia Saudí y Kuwait. También para Kuwait una patrullera de vigilancia pesquera.

Barreras

Un crucero. El buque más caro construido hasta ahora en la ría. Espera la entrada en vigor de un ferri para una armadora canaria.

Metalships

Un arrastrero. Pesquero para Groenlandia.

Cardama

Dos buques. Un multipropósito para Senegal y un ferri para Angola.

Vulcano

Ferri. Prevé entregarlo en mayo.