La avalancha de cláusulas suelo hace que aumente un 23,4 % el trabajo atrasado
10 mar 2018 . Actualizado a las 23:43 h.El atasco en los juzgados de Vigo se ha agravado y vuelto a niveles del 2012. Hay más de 15.358 asuntos pendientes de resolver. Son 2.922 casos retrasados más que en el 2016, según el informe sobre actividad judicial en los territorios que publicó ayer el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El atraso se ha disparado un 23,4 % más en solo un año, lo que es atribuible a la avalancha de 3.000 litigios de cláusulas suelo que entraron en los tribunales de Vigo en solo seis meses.
La jurisdicción que ha experimentado mayor atasco es, justamente, la civil. Los doce tribunales de primera instancia (excluidos los dos de familia) pasado de acumular 4.672 casos pendientes en el 2016 a 7.602 en solo un año. Esto solo se explica por la entrada masiva de miles de demandas interpuestas por los hipotecados de toda la provincia que reclaman a varios bancos la devolución de sus intereses pagados de más.
El aluvión de casos entró en el Juzgado de Primera Instancia número 14 bis de Vigo, creado para atender los asuntos relativos a abusos bancarios y que ha tenido que ser reforzado con tres jueces. Incluso durante la huelga indefinida de los funcionarios ha seguido trabajando con normalidad porque cuenta por personal interino que no hace paro.
Gracias a la creación de este colador que dirige todas las cláusulas suelo al mismo tribunal, las demás salas de lo civil han podido continuar con su ritmo de actividad normal.
Una prueba de cómo se ha incrementado el atasco es que la tasa de congestión del 2017, con la que el CGPJ, mide la relación entre el número de asuntos registrados cada año y los resueltos se ha disparado de 1,21 a 1,31.
No obstante, la huelga indefinida que comenzó el 7 de febrero ya acumula otras 1.200 demandas de civil sin tramitar, por lo que es posible que este año Vigo supere los 16.000 asuntos atrasados y bata el récord de atasco de la década. En el 2012, se superaron los 15.846 casos pendientes.
Hay una diferencia importante entre el 2017 y hace un lustro, cuando los tribunales estaban lastrados por 93.600 litigios, miles de ellos por reclamación de deudas y cientos por impago de hipotecas a causa de las crisis del ladrillo, la debacle financiera y las protestas de los preferentistas.
Lo más sorprendente en que en el 2011 los tribunales de Vigo rozaban los 95.000 litigios nuevos al año pero los jueces y su personal solo arrastraban un retraso de 15.641 casos pendientes. En aquel entonces, la tasa de congestión solo era del 1,16 y ahora se encuentra en 1,31. El problema es que ahora entran casi la mitad de asuntos que antes, solo 53.009 pleitos al año, pero el retraso es casi el mismo que en los peores tiempos de la crisis.
La situación ha cambiado para peor porque, tras diversas reformas legales, los juzgados han reducido su carga de trabajo. Los jueces de instrucción ya no tienen que celebrar ni juicios de faltas de insultos ni accidentes de tráfico por alcance, lo que ha reducido su trabajo a mínimos históricos. Pero el atasco aumenta.