Miedo a salirse del Marco

Lino Lago

VIGO CIUDAD

07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los artistas hoy son objetos para los curadores. Sin embargo somos nosotros los que creamos la cultura, no ellos. Cuesta reconocerlo. Los burócratas de la cultura dicen que no es importante la obra en una exposición, sino la organización. Eso oí a alguien exresponsable del Marco de Vigo.

Pero dejemos esa batalla. Pretendo aportar alguna idea productiva, para quien quiera escuchar:

Los artistas tienen miedo a salirse del marco de funcionamiento en el que son meros subordinados. Todo el debate sobre los mecanismos museísticos son un fraude. Porque se dan por supuestos los ingredientes y su orden. ¿Se puede quizá poner en juicio el papel del curador?. No poder siquiera imaginarse tal posibilidad, otro modelo, es una catástrofe de la inteligencia. En todo debate sobre arte el artista pinta bien poco.

El Marco de Vigo no ha sido más que más de lo mismo: un intento de homologación internacional. ¿Hay algo mas aldeano que el aldeano pretendiendo no serlo? La pregunta causa terror. Reconocer que el modelo es importado, también. Podrá traer satisfacción a unos y seguro un puesto en el circuito internacional para algún enchufado, que es a lo que va todo el mundo.

Pero, ¿Que hay de intentar ir mas allá? ¿Podemos crear un modelo nuevo, nuestro, exportable?. ¿Esconde un supuesto «código de buenas practicas» (que suena tan bien) algo mas que el blindaje de los propios curadores burócratas y sus propios intereses? ¿Se puede exigir que un director de museo no pase década o década y media sentado en su sillón? ¿Por qué no 3 años?... ¿Se puede prescindir del director? Vaya preguntas.

Un modelo creativo de museo, o de lo que sea, no interesa, asusta. Es más fácil adoptar un discurso. Piensen en la palabra: «Adoptar», porque la mayoría de la palabrería intelectual que se usa no es creativa, es adoptada, una copia. Si, lo contemporáneo encierra mucha copia, por si no lo sabían. (Algo que denuncio en mi propia obra).

Un museo autogestionado por los propios artistas, sin curadores o comisarios intermediarios. Obligados a organizarse y a hablar por si mismos. Quizá esto pondría de verdad en el mapa internacional a Vigo. Un debate intelectual serio sobre modelos museísticos supondría valorar este modelo o crear otros diferentes. Por ejemplo, un museo que no fuese la intrascendente selección de un curador, sino que tome por objetivo un lanzamiento real del artista.

Los curadores pondrán el grito en el cielo, por miedo a salirse del marco, y los artistas tutelados por ellos también. Como ya han hecho, usando la palabrería mas obsoleta y vacía posible, sin aportar nada nuevo... ¿Y dónde esta su pretendida originalidad?, me pregunto.