El Puerto admite no privatizar la lonja pero advierte que será transparente

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

López Veiga no entiende que el sector pesquero tema un régimen de concesión

06 mar 2018 . Actualizado a las 11:18 h.

La reorganización del organigrama de la Autoridad Portuaria anunciada la pasada semana por el presidente de la entidad, Enrique López Veiga, no ha sentado bien en el sector pesquero, que teme no solo perder el estatus que cree que le corresponde teniendo en cuenta que la pesca es uno de los tráficos más relevantes, sino que pueda ser la puerta que, a la postre, termine con la privatización de la lonja. Es este un escenario que ya han dicho por activa y por pasiva que no aceptan, al menos por ahora.

No hay que olvidar que O Berbés arrastra desde el 2016 pérdidas por importe de unos 2 millones de euros, y sus instalaciones son manifiestamente mejorables. Tan mejorables que la Autoridad Portuaria aprobó a finales de año una inversión de 3,5 millones de euros para transformarla en una lonja 4.0.

López Veiga rechaza de plano una posible privatización, «entre otras cosas porque no se puede. Lo que sí se puede se dar en concesión, por cierto, como están en todos los puertos de interés general de España salvo el de Vigo», dice.

En este sentido, lanza un mensaje bien explícito: «¿Cómo explican los operadores del primer puerto pesquero de Europa que tienen miedo a un régimen de concesión?. No conozco a ningún empresario que diga que es mejor la gestión pública que la privada».

En su línea de hablar alto y claro López Veiga es tajante: «Si el sector no está por la labor, no hay problema, seguiremos administrándola desde la Autoridad Portuaria, pero con nuestras reglas, sin pedir permiso a nadie. Parece que hay quien piensa que tenemos que pedir permiso para hacer cosas en el puerto, quizá ignoran que la Administración está para administrar».

Pide que se deje de intoxicar con la mentira de la privatización porque «no es no». Y ya que el sector no recogió en su día el guante de concesión que lanzó, verbaliza un aviso con mensaje: «La voy a modernizar y va a ser la lonja más transparente del mundo».

Cabe recordar que el juez mantiene a 13 personas imputadas por una supuesta trama de corrupción en O Berbés, entre ellos 5 policías portuarios y varios comercializadores de pescado, como supuestos autores de delitos de cohecho.

Desarrollan con el Concello una aplicación móvil que servirá de guía a los cruceristas en la ciudad

El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, es el primero en reconocer que la terminal viguesa ha perdido fuelle en tráfico de cruceros respecto de su rival más directa, la de A Coruña. Los datos del pasado ejercicio que acaba de hacer públicos Puertos del Estado no pueden ser más elocuentes. Mientras el puerto coruñés creció un 31,91% en número de buques (pasó de 94 a 124) y un 45,24% en el de pasajeros (de 126.735 a 184.069), el vigués siguió el camino inverso, con bajadas del 12 % (de 83 a 73) en el número de barcos, y del 17,16 % en el de pasajeros (de 169.223 a 140.188). «Hay varias razones por las que esas cifras no van a cambiar mucho este año», afirma López Veiga.

Cita, entre otras, que desde el punto de vista estratégico, A Coruña resulta un puerto «más atractivo para las navieras» porque encaja mejor en los planes de navegación, ya que no tienen que forzar la máquina para llegar en una noche desde Southampton. Pero, además, los británicos, que son los principales turistas de cruceros, repiten viaje si no es cada año, sí cada dos años y quieren conocer cosas nuevas. Ahí es donde, según López Veiga, Vigo tiene que espabilarse, «porque de nada vale emprender una ofensiva de visita a todas las navieras del mundo si la oferta del destino no es atractiva. Hay que mejorar los servicios que ofrece la ciudad», dice.

En ese sentido, explica que están trabajando en varias líneas. La primera con el Concello de Vigo en desarrollo de una aplicación móvil para guiar a los cruceristas por los lugares más atractivos de la ciudad, «y evitar verlos perdidos entre naves por Beiramar o por Camelias mientras buscan O Castro como tantas veces ocurre». El objetivo es que encuentren sin problemas la calle, el edificio o el local de hostelería que buscan sin necesidad de dar mil vueltas. Una cuestión no menor, afirma, es que el primer escaparate que suele ser el comercio y la hostelería, dispongan de empleados que hablen idiomas, al menos inglés.

Otra oferta que están trabajando es en la creación de distintas rutas, con la enológica y la de la camelia como punta de lanza, ya que los británicos sienten debilidad tanto por los vinos como por los jardines. «Vigo está mucho mejor situado que A Coruña para diseñar un recorrido por las bodegas de O Rosal, O Salnés e incluso O Ribeiro. En cuanto a las camelias, el pazo de Castrelos y sobre todo el castillo de Soutomaior albergan algunos de los ejemplares más antiguos que se conocen en Europa.