La transformación de la Gran Vía eliminará los 128 árboles actuales

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El proyecto contempla el traslado de los 74 camelios y naranjos y la tala de otros 54

18 feb 2018 . Actualizado a las 19:26 h.

Los 128 árboles plantados en el tramo de la Gran Vía comprendido entre Urzaiz y la plaza de España desaparecerán con la transformación que planea el Concello para dotar de rampas mecánicas a esta calle. En el proyecto de la obra se recoge que los 45 camelios y 29 naranjos amargos del bulevar deben ser trasplantados, mientras que los 41 castaños de las Indias y los 13 tilos de las aceras laterales deben ser talados.

«Es muy difícil predecir si un árbol podrá desplomarse o no, pero como consecuencia del estado de los árboles desde el punto de vista del riesgo y en aras de evitar posibles daños, considero necesario realizar la tala de los ejemplares de tilo y castaño y el trasplante de las camelias y naranjos», concluye el informe de análisis de riesgos de los ejemplares arbóreos de esta sección de la Gran Vía firmado por el ingeniero agrónomo Jorge Prieto e incluido en el proyecto de reforma preparado por el Concello.

Las razones que llevan a adoptar tal medida están relacionadas con el estado de salud de los árboles. La mayor parte de los camelios están afectados por el hongo ciborinia cameliae, que provoca el marchitamiento precoz de la flor. «La causa más probable es la sensibilidad de la camelia a la contaminación producida por el humo de los vehículos», asegura el documento. El remedio propuesto pasa por el trasplante de los 45 ejemplares a un lugar apartado de las vías de tráfico y tratamiento fungicida.

Los naranjos amargos están afectados por la psila africana de los cítricos y «por recomendación de la Consellería de Medio Rural es preciso realizar un control fitosanitario constante con tres o cuatro tratamientos anuales con insecticidas de media-alta intensidad, por lo que es muy poco compatible con la frecuencia de uso habitual del lugar», señala el autor del informe. Por ello, recomienda el trasplante de los 29 ejemplares a jardines donde la presencia de usuarios sea mucho menor que la que tiene el bulevar central de la Gran Vía de Vigo.

Los problemas que afectan a las especies plantadas en las aceras laterales de la avenida están más relacionados con las podas sufridas durante los últimos años y con errores de planificación a la hora de realizar la plantación, que con plagas o enfermedades.

El informe recoge que los ejemplares de castaños de Indias y de tilos plantados hace 40 o 50 años en los laterales de esta calle están situados «demasiado próximos a los edificios». Con el paso de los años, los ejemplares crecieron y «crearon problemas de interacción con las viviendas, se trató de un error en la elección de la especie para ese lugar», sentencia Prieto. Como solución, «se realizaron podas reiteradas durante más de veinte años, que han provocado numerosas vías de entrada para hongos y han creado copas artificiales generando árboles peligrosos», diagnostica.

La mayoría de los tilos tienen su tronco confinado y con pudrición, así como grietas y oquedades de considerable tamaño a lo largo del tronco y en las ramas que podrían provocar el desplome de algún ejemplar. Los defectos de los castaños de las Indias son similares, su base está confinada en el escaso hueco que se les dejó en el momento de la plantación. Además, muchas de sus ramas principales se desarrollaron sobre la base de ramas antiguas rotas o podadas, lo que incrementa su fragilidad, las copas están demasiado cerca de las viviendas y también presentan numerosas oquedades. Por ello, se recomienda su tala.

Especies singulares y de bajo porte para acompañar a las rampas mecánicas

Los árboles de la Gran Vía serán retirados, pero se plantarán otros. El proyecto contempla la plantación de más de un centenar de ejemplares de dieciséis especies con características específicas en función de su emplazamiento. Para las aceras seleccionaron la especie ginkgo biloba por su copa estrecha. Pero no ocuparán todo el lateral de la avenida. Para la fachada de El Corte Inglés escogen el acer pseudoplatanus, un árbol que no supera los 4 metros de altura. Y en los enlaces con las calles perpendiculares «se eligen árboles singulares», recoge el proyecto citando especies como acer palmatum, cornus florida, magnolia x loebneril o cotinus coggygria.

En el bulevar central, acompañando las cintas mecánicas, se busca una vegetación «muy compacta y feraz» por lo que las especies seleccionadas son helechos arbóreos mezclados con fatsias, En el mismo escenario, se contempla la presencia de árboles de mayor porte que atravesarán la cubierta acristalada de las rampas en diversos puntos. En esas zonas se plantarán ocho ejemplares de magnolia kobus con el objetivo de que «su copa atraviese la estructura creando un efecto óptico singular».

El proyecto también contempla la presencia de vegetación colgante en tres zonas de cada uno de los seis tramos del bulevar central de la Gran Vía. Asimismo, el jardín vertical que acompañará una de las cintas mecánicas estará compuesto por ocho especies vegetales. Todo un abanico vegetal de más de 150 especies que se coronarán, a la altura del cruce con Nicaragua, con el esperado Pezseto.