La huelga impide que los novios puedan reservar la fecha para su boda civil

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El parón empantana los divorcios: hay sentencia del convenio pero no se notifica

17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ojalá aún queden plazas para abril», comenta una pareja que acudió al Registro Civil de Vigo a reservar el día para casarse en una boda civil y se topó con la desagradable sorpresa. Los funcionarios no permiten elegir la fecha del calendario para contraer nupcias en el juzgado porque no está incluido dentro de los servicios mínimos de la huelga indefinida que mantienen desde el día 7. Tampoco son servicios urgentes los oficios de ceremonias pero los sindicatos hacen la vista gorda para no causar perjuicios económicos a los novios que ya contrataron el banquete hace meses.

Decenas de parejas de Vigo viven ahora en un limbo legal ya que ignoran en qué fecha podrán casarse en los juzgados, lo que les impide contratar el banquete en un día determinado o enviar las invitaciones a sus familiares y allegados. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los contrayentes eligen la primavera y el verano para oficiar su enlace nupcial porque hay mejor tiempo y muchos invitados están de vacaciones o de visita por Vigo. Sin embargo, desde hace diez días, no es posible concretar el día más especial para los prometidos y no hay manera de garantizar este compromiso ni hacer los preparativos.

Incluso si los funcionarios del mostrador admiten la documentación no la tramitan y la amontonan en un cajón. Una vez que la huelga finalice, la jueza tendrá que examinar toda la montaña de expedientes por orden de entrada e ir resolviendo los asuntos en la medida de lo posible, lo que generará más retrasos.

Una pareja de novios, ella embarazada de varios meses, acudió ayer a hacer trámites y echar un vistazo a la sala de bodas. Se encontró con otros prometidos y le comentaron que los huelguistas acosan a las parejas que van a casarse con bocinazos y lemas sindicales gritados por megafonía. El incidente ocurrió el viernes 9 y una novia abroncó a los huelguistas por arruinar un día tan especial. A partir de entonces no volvió a haber incidentes. El martes se celebró una boda civil con total normalidad y ayer varias más sin ser molestados. Cada semana hay unos siete enlaces por tratarse de temporada baja pero, a partir de mayo, se puede disparar a diez por jornada. La jueza y el letrado judicial se turnan para oficiar.

Por su parte, los huelguistas quieren escenificar una boda a modo de protesta pero retrasaron la teatralización para la próxima semana.

Si las bodas están empantanadas, divorciarse tampoco es fácil. Los juzgados de familia pueden dictar sentencia sobre el convenio regulador pero no lo tramitan por la huelga. Así que los excónyuges pueden seguir legalmente casados hasta que termine la huelga indefinida y los funcionarios les envíen el papel que certifica las condiciones y medidas de su separación. En el caso de matrimonios con hijos menores de edad, sí se tramita, lo mismo que si es un expediente que debe entregarse con urgencia.

Pero incluso en los divorcios, los sindicatos proponen una interpretación restrictiva porque consideran que los servicios mínimos solo deben cubrir aquellos casos que afecten a los menores exclusivamente y no a sus padres. Los jueces incluyen los pleitos de custodias y pensiones.

«Tengo el presentimiento de que si esto sigue así va a saltar por algún lado»

Los juzgados de familia de Vigo están trabajando a medio gas por causa de la huelga indefinida de funcionarios. La mitad de las vistas en sala han sido suspendidas porque esos pleitos no afectan a los intereses de los menores de edad y no son servicios mínimos ni urgentes. El resto de los expedientes se acumulan pero las sentencias no se notifican porque no es un trámite urgente ni prioritario. «Tengo el presentimiento de que si esto sigue así va a saltar por algún lado», dice un letrado judicial que ve cómo montañas de expedientes se acumulan en su despacho sin poder darles trámite a causa del parón. El tercer juzgado de familia está más activo porque este trimestre ha asumido en exclusiva los internamientos y visitas a geriátricos, que entran en los servicios mínimos.