¡Oye, chacho, que ya es carnaval!

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Efecto Pasillo pone a bailar a los vigueses en el arranque del entroido en la Porta do Sol. Núñez Feijoo y el conflicto por el agua encarnan este año la figura del meco

10 feb 2018 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras Tony Lomba, autor de la oda satírica dedicada al alcalde de Vigo, Menudo tío, se va a dar el pregón del carnaval a O Porriño, el ayuntamiento vigués apostó ayer por un inicio del entroido a la canaria, no sin antes cumplir con la tradición de la entronización del meco. El símbolo del carnaval vigués viene este año representado por la figura de Núñez Feijoo, como en varias ocasiones desde que está al mando de la Xunta. El presidente de la comunidad gallega blande un martillo sobre una canaleta que sale del rio Verdugo, en referencia al conflicto abierto por la demanda de agua. «Vigo ten a mellor agua do mundo», dijo el alcalde en su alocución. La Porta do Sol medio vacía albergó un arranque tibio de las fiestas del carnaval. Una vez más, el alcalde, en vista del éxito que tiene en los actos populares, ejerció de telonero y se subió al escenario para calentar los ánimos. Caballero salió azuzado por un presentador vestido de picoleto, al enésimo grito de ¡Viva Vigo! Cuando al fin apareció, su voz sonó mucho más enérgica que la del maestro de ceremonias, pero su discurso sonó ya muy cargante. Recordando que hace unos días encendíamos las mejores luces del mundo, las de Navidad, «arrancamos co mellor antroido que se pode ter. O mellor do mundo», aseguró sin empacho. Caballero afirmó que «cando nos poñemos» cantamos mejor que nadie y que el Celta irá a Europa este año después de ganar en A Coruña. El regidor informó también de sus gestiones con las nubes para que no llueva hasta el miércoles y anunció a Efecto Pasillo animando a los vigueses a disfrutar.

El grupo de Las Palmas, Efecto Pasillo, fue el encargado de ponerle ritmo al arranque de las fiestas en el palco instalado en la Porta do Sol. La banda encaja perfectamente en ese estilo de música, lúdica y sin pretensiones, para bailar y no romperse la cabeza con el pentagrama. Con darle a la caja de ritmos y enganchar una rima facilona que se apunta al reguetón mezclado con ska y un poco de funky, el éxito está asegurado. Teniendo en cuenta que Vigo no es una plaza fácil en esta época, ya que sus carnavales no están en el top de los mejores de Galicia y la animación callejera es bastante discreta, los canarios cumplieron a a la perfección su cometido.

El cantante de temas tan conocidos como Pan y mantequilla, Carita de buena o No importa que llueva, también exhortó a los cientos de ciudadanos congregados ante el escenario a dejarse llevar por e ritmo, la alegría y las ganas de divertirse. Chacho, que es como en Canarias dicen chico o muchacho, es el título del que fue el primer éxito de la banda, hace ya ocho años. La fórmula funciona y llevan una década repitiéndola. Pero también repiten los boquerones y cuando gustan, gustan igual.