Los expedientes de un juzgado civil llevan tres meses sin ordenar por bajas y paros

Un armario de un juzgado de lo civil de Vigo acumula cientos expedientes sin ordenar desde hace casi tres meses porque no hay funcionarios disponibles para clasificar las carpetas. Primero fue una baja, luego la huelga y en breve serán las vacaciones de Carnaval. Nadie puede poner en orden todo el material a pesar de las reiteradas peticiones de la letrada judicial. Ahora se amontonan en el suelo en pilas de un metro de altura y los funcionarios deben rebuscar entre los papeles para dar con las carpetas que necesita el juez.

Todo comenzó en diciembre, cuando la auxiliar que llevaba la cuenta de los expedientes pidió la baja por enfermedad. Su puesto fue cubierto por una interina pero, por razones que nadie sabe explicar, los nuevos expedientes que entraron se empezaron a acumular en el suelo.

Cuando se reincorporó la funcionaria, se encontró con todo el desorden. Pero la titular llegó justo cuando comenzaba la huelga indefinida. Fue designada por la Xunta para ejercer servicios mínimos en los que solo se deben atender casos urgentes previstos por la ley.

La letrada judicial pensó que durante las horas perdidas en la huelga, la funcionaria en comisión de servicios podía aprovechar su tiempo para poner en orden el famoso armario. La idea era buena pero la funcionaria acudió al sindicato a consultar si infringía la ley el hecho de poner en orden una estantería. La respuesta fue que sí. Los huelguistas le explicaron que la consigna era cumplir estrictamente única y exclusivamente las tareas que recoge el reglamento sobre servicios mínimos. Y eso excluye ordenar armarios.

Así que la funcionaria se pasó ayer de brazos cruzados saltando entre los montones de legajos amontonados en su salita.

Por increíble que parezca, la estantería seguirá desordenada más días porque ahora la titular estará ausente porque se toma unos días de vacaciones para disfrutar de los Carnavales.

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