Información, Seguridad Ciudadana y Judicial vigilan a los más violentos o radicales
07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La reciente violencia generada por bandas juveniles en España, caso de The Ghetto Family de Bilbao, con crímenes a sus espaldas, ha puesto en alerta a las autoridades. Hace dos días, los policías de Vigo capturaron a seis menores que acababan de atracar a punta de navaja a otro adolescente que caminaba por la pasarela de la AP-9 en Isaac Peral.
A la desmantelación de esta pandilla hispano-rumana, que parece que actuó por hacer una gamberrada, se suma la caída de los Chukis, la supresión de las peleas en el Náutico o la captura de unos menores rumanos que atracaban a otros adolescentes en la zona de copas de Churruca.
Para evitar que surjan bandas juveniles, la Policía Nacional de Vigo prefiere atajar pronto los riesgos. Desde hace tiempo, cuando los agentes detectan que se repiten incidentes en un mismo sitio, moviliza a tres brigadas especiales. Por un lado, interviene la brigada de Seguridad Ciudadana para patrullar zonas como el Náutico o aquellas donde se concentran jóvenes. Si los delitos se reiteran, pasa a investigarlo la brigada de la Policía Judicial aunque si la mayor parte de los implicados son menores se encargaría la UFAM, que es la antigua unidad de atención a la familia. Y, en tercer lugar, entraría en juego la brigada de Información cuando hay tintes sociales y radicalismos.
Cuando un grupo radical es detectado en un evento deportivo se movilizan varias brigadas. La de Seguridad Ciudadana acordona espacios y evita el enfrentamiento con otras personas. Los agentes de Información comprueban el historial de los radicales. Si además actúa la UFAM si los sospechosos ya cometieron daños físicos a otro menor o los agresores son adolescentes.
En todo caso, estas brigadas hacen seguimientos muy exhaustivos, se dedique a lo que se dedique el grupo conflictivo. Expertos señalan que se trata de grupos que siempre han estado vigilados y controlados, e incluso son detenidos si cometen ilegalidades.
La policía considera que ahora no quedan bandas juveniles en Vigo, salvo hechos aislados perpetrados por un grupo de amigos. A la menor denuncia lo atajan. La filosofía sería la de cortar las alas antes de que puedan volar.
Además, los investigadores envían informes periódicos a la central en Madrid con controles exhaustivos de estas pandillas.
BANDA
Los Chukis. Los jóvenes de este grupo hispano reunían todos los ingredientes de una banda delictiva y organizada. Sus miembros, de entre 17 y 25 años, daban palizas a la salida de una discoteca de Nigrán y en Praia América. La Guardia Civil, con auxilio policial, los descabezó y los cabecillas acabaron en prisión.
radicalismo
Celtarras. Tras varios años, la policía identificó y controló a aquellos hinchas de fútbol sospechosos de generar incidentes violentos. En enero, fueron detenidos unos jóvenes vinculados a los Celtarras por dar una paliza a un redondelano al que reconocieron con la bandera española en una foto de The Guardian.
riñas
Peleas en el Náutico. Los agentes atajaron las reiteradas peleas multitudinarias en el entorno del Náutico los fines de semana, donde dos pandillas se juntaban para pegarse. Un despliegue policial realizó identificaciones masivas.
churruca
Menores rumanos. La comisaría relacionó varios atracos a adolescentes en Churruca o Areal por parte de una banda liderada por un niño rumano de 13 años.
GAMBERRADAS
Piedras en la AP-9. La policía siguió la pista a una pandilla que lanzaba piedras a los conductores desde el mismo puente de la autopista y a la misma hora. Eran colegiales que salían de entrenar y regresaban a pie a sus casas.
Detenidos cinco menores que atracaron con una navaja a un adolescente
La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, arrestaron a cinco menores y un cómplice de 18 años por, supuestamente, atracar a un adolescente a punta de navaja cuando su víctima cruzaba por un puente peatonal sobre la autopista AP-9 a la altura del cruce de Isaac Peral. Una mujer que paseaba por el lugar vio el asalto, les reprendió y los hizo huir a la carrera.
Los implicados, de 16 y 17 años, son vigueses menos uno que es rumano pero residente en la ciudad. Les atribuyen un delito de robo con violencia.
El incidente ocurrió a las 19.30 horas del lunes en el paso elevado que une las calles de Vista Alegre y Mestre Chané. La víctima, un adolescente, se cruzó con un grupo de menores y al rebasarlos, uno de los vigueses le agarró del brazo y le colocó un objeto punzante, que resultó ser una navaja, en la zona lumbar. Los otros lo rodearon y le exigieron todo el dinero que llevaba. Le vaciaron los bolsillos y le quitaron la cartera mientras lo amenazaban con un arma blanca.
Como les pareció poco dinero, lo acosaron para que les diese más pero uno del grupo se desmarcó y pidió a los otros que dejasen en paz a la víctima. En ese momento, una señora que pasaba por allí vio la navaja y amenazó a la pandilla con avisar a la Policía.
El joven que defendió al atracado le pidió perdón pero el resto escapó hasta el parque de Isaac Peral. Una vez allí un coche patrulla del 091 les cortó el paso y los detuvo a todos. Los agentes comprobaron que la descripción coincidía con la que les dio la víctima. La Fiscalía de Menores se hizo cargo del caso.