El traslado de la estatua de Los Rederos provoca el rechazo de los internautas

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El 90 % de los votantes rechazan que se mueva y algunos piden su inclusión en el proyecto

06 feb 2018 . Actualizado a las 16:55 h.

La transformación de la Gran Vía traerá consigo el traslado de uno de los monumentos más representativos y fotografiados de Vigo. La imagen de siete fornidos hombres tirando de sus redes de pesca con la cara desencajada por el esfuerzo simboliza el carácter obrero que ha hecho crecer a Vigo. Vecinos y turistas se han acostumbrado a vivir con esta icónica escultura al inicio de una de las calles más transitadas de la ciudad, es por ello que la decisión de trasladarle generó un rechazo generalizado. Ni siquiera la colocación de cintas mecánicas para ahorrar el esfuerzo que supone ascender la Gran Vía funciona como moneda de cambio.

Más de un millar de personas han votado en las encuestas lanzadas por La Voz en la página web de la edición de Vigo y en su página de Facebook. El resultado ha sido incontestable: 952 votos en contra del traslado, por 106 respuestas favorables.

«Las rampas se pueden iniciar 10 metros más arriba y no pasa nada», comentaba a través de las redes sociales Amador Barros, uno de los numerosos partidarios de adaptar el proyecto de reforma de la avenida para dar cabida al monumento. Otros son más exigentes y piden, como declara Beatriz Deltell, «que dejen las cosas emblemáticas y bonitas justo donde están». La mayoría apelan a la carga simbólica e histórica del monumento para justificar su negativa al traslado: «Es un homenaje a todos aquellos que trabajan para dar de comer a todo el mundo y no me gustaría que los quitaran de allí», dice Ana Costas en Facebook.

Pero no todos los votantes están en contra de la decisión tomada por el Concello. «Yo creo que no es mala idea las escaleras mecánicas, y si la emblematica figura la llevan a un lugar especial de la ciudad estoy de acuerdo», comenta Luz Silva, tratando de mediar entre los detractores y partidarios del traslado. Hay algunos que son más prácticos y dejan los sentimentalismos a un lado. «Yo no sé qué problema hay. Si se necesita sacar para hacer una remodelación de la zona, se saca y se lleva a otro sitio», zanja Miguel Olivera.

También los hay que se temen la desaparición de la estatua: «¡Uf! Yo creo que no los veremos, como se hizo con otras cosas», señala Puri Alonso.

Ese miedo no es infundado. Con motivo del traslado de Los Rederos, ha surgido en la plataforma Change.org una recogida de firmas para conseguir el regreso de la escultura del artista vigués Xuxo Vázquez bautizada Unidad Abierta. Esta estatua se colocó en el entorno del estadio de Balaídos en el 1982 con motivo del mundial de fútbol celebrado en España. Este conjunto escultórico fue retirado de su escenario y lleva años en el depósito municipal de Santa Cristina.

Esta iniciativa lanzada por Carlos Bobo Bermúdez hace cuatro días cuenta con el apoyo de cerca de un millar de personas, que demandan el regreso de la obra de Xuxo Vázquez, que, al contrario que Los Rederos, no se le encontró un nuevo emplazamiento.

El escultor prefiere que el monumento se quede en la Gran Vía antes que ir a las rotondas de la Paellera o Isaac Peral

 

 

El Concello ya tiene acotadas las dos posibles ubicaciones para la escultura de Los Rederos. Irán a la rotonda de la Paellera en el Areal o a la del nudo de García Barbón con Isaac Peral, frente a la sede de la delegación de Vigo de La Voz de Galicia. Ninguna de estas dos opciones satisface al autor del monumento, Ramón Conde, que sigue defendiendo que el mejor escenario para sus rederos es el de la Gran Vía. «Aunque ya sé que es una decisión en la que no puedo intervenir», responde con sarcasmo a la reprimenda que le dedicó el alcalde, Abel Caballero, que le dijo públicamente que «afortunadamente él no manda en Vigo», cuando opinó por primera vez sobre el cambio de ubicación de su obra.

El regidor vigués se comprometió a consensuar con el autor el traslado de la estatua, sin embargo Conde todavía sigue esperando una llamada del Concello para acordar el mejor espacio para que su monumento no pierda el esplendor adquirido desde su colocación en la Gran Vía en el año 1991. Aunque todavía no ha podido comunicárselo a los responsables del proyecto, de entre las dos opciones, Conde se inclinaría por la rotonda del Areal. «Es el emplazamiento con mejores vistas, tiene amplitud, está cerca del puerto y tiene la simbología de que esa zona antiguamente era un arenal», explica el artista.

El nuevo escenario también tiene puntos en contra. «La capacidad de interacción la pierde por completo», afirma Conde. En la Gran Vía, es habitual ver a los peatones acercarse al conjunto, tocarlo, contemplarlo desde cerca e incluso subirse a él. Al implantarlo en una rotonda, nadie podrá acercarse a ellos rudos. «En las fotos quedará de fondo», se conforma.

En lo que no cederá Conde es en que «la obra no puede estar en horizontal, tiene que tener inclinación», recalca el escultor. La pendiente aporta una mayor carga dramática al monumento, pues acentúa el esfuerzo que realizan los marineros para tirar de las redes, algo que quedaba patente en la Gran Vía y que habrá que simular en el futuro nuevo escenario.

Pero si eligen la otra opción, se abre un nuevo debate. ¿Adónde irá a parar la estatua de García Barbón?.