Los comuneros rechazan el anillo verde si tienen que costear su mantenimiento

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Consideran ambiguo el proyecto y ponen en duda el criterio de la firma que lo diseña

05 feb 2018 . Actualizado a las 15:52 h.

El anillo verde está muy verde, al menos por ahora. El proyecto anunciado desde el Concello para proteger Vigo de nuevos incendios con una barrera natural de especies frondosas no es tan sencillo como se anunció en la tercera semana de octubre, con los montes todavía humeantes. Los comuneros del municipio, agrupados en la Mancomunidad de Montes de Vigo, fruncen el ceño al ser preguntados por el proyecto ahora que han pasado más de cien días desde aquel frente sin precedentes.

Los principales motivos son la falta de concreción de un proyecto del que se habla de forma genérica; el coste que implicará mantener la barrera natural de frondosas, que los comuneros ya asumen como propio; y las diferencias de criterio que los responsables de las comunidades de montes tienen con la empresa contratada por el Concello para diseñar el anillo, las especies que lo poblarán o las dudas que genera no saber con seguridad si el suelo dedicado al anillo restará superficie dedicada a plantar madera, principal fuente de ingresos de estas entidades. El sentir generalizado en la mancomunidad lo expresan algunos de sus principales integrantes.

MATAMÁ

«Si cedemos suelo para uso social tiene que haber compensación». Indalecio Bastos, máximo representante de los comuneros de Matamá, aporta un punto de vista nuevo: «El proyecto nace de nosotros y siempre planteamos un cinturón o anillo verde, pero eso tiene que reportar dinero para mantenerlo, nosotros no podemos; y si cedemos el uso social, tiene que haber una compensación». Sobre la empresa que diseña la barrera natural, dice que no les están consultando. «Por el proyecto, no creo que sea sostenible en el tiempo tal y como se está concibiendo, pero esperamos que lo corrijan. La idea es poner pocos árboles y eso es un fracaso cantado. La solución es el bosque de roble cerrado, la frondosa es insostenible por la lluvia. Al final, estamos en Galicia y la maleza crece tres metros de no cortarla». En Matamá, el anillo no afecta a las plantaciones de madera: «Quedamos en el interior del cinturón principal, aunque habrá otros más pequeños de 20 metros de ancho, el grande será de 50», explica.

BEADE

«¿Quién va a mantener eso?». José Rodríguez, presidente de los comuneros de Beade, lo tiene claro: «Es un proyecto que nació con la vocación de dar servicio a los ciudadanos. El anillo lo ideó hace más de dos años la mancomunidad de montes y en el Concello no nos prestaron mucha atención, después de los incendios sí que gustó. A ver si lo hacen, yo tengo mis dudas de que todo quede en una simple foto de políticos». Rodríguez aclara que el anillo no afecta a la superficie que se dedica en Beade a la plantación de madera (pino, eucalipto y frondosa): «Tuvimos una reunión con la empresa contratada por el Concello para conocer el proyecto y nos dijeron que estará hecho en un año, pero no me dio la sensación de que supieran muy bien cómo funciona el monte». La parte económica también preocupa en Beade: «¿Quién va a mantener eso? El Concello no lo ha explicado. Para que la frondosa no crezca igual que un árbol hay que desbrozar varias veces al año, y eso cuesta dinero. También está el problema de los montes privados, que están descuidados».

CABRAL

«Es un proyecto para tapar la ineficacia política para evitar incendios». El presidente de los comuneros de Cabral, Luis Rodríguez, expone el sentir de la entidad que dirige desde hace años: «El anillo verde es un proyecto para tapar la ineficacia política para evitar incendios previniéndolos. No estoy en contra, el monte tiene que tener especies autóctonas: castaños, robles, alcornoques, cerezos. Nosotros plantamos más de 3.000 en los últimos años. La clave está en tener limpio el monte, y aun así es difícil». Los comuneros de Cabral tampoco perderán superficie dedicada a la madera (mucho pino y poco eucalipto). Luis Rodríguez añade: «No se puede esperar al verano para limpiar los montes, la Xunta y el Concello tienen que hacer otra política de prevención aportando más gente para trabajar. En Cabral no ardió ni un milímetro, por suerte y por tener todo limpio».

SAIÁNS

«Otro problema grave es la acacia». Uxío González, presidente de los comuneros de Saiáns y de la mancomunidad de montes, expone su visión: «El anillo no nos restará superficie dedicada a la madera. Hace 25 cogimos el monte y era un escándalo, ahora por el fuego casi nos arruinamos. Nadie se opone al anillo, llevamos más de dos años trabajando en él, pero hay que concretarlo. El problema de los montes privados y su estado es muy grave, sobre todo los que tienen eucalipto sobre casas. Eso no pasa en las comunidades de montes. Otro problema grave es la acacia, y aun encima no da dinero, se implantó hace años y seguimos sin quitárnosla de encima».

Coruxo

«Tiene que haber consenso entre comuneros y propietarios privados». Antonio Ocampo, presidente de la entidad de Coruxo, lo expone así: «El problema es quién mantiene el anillo, sobre todo al perder capacidad de tala por los incendios, eso complica todo. También resulta muy necesario fijar la densidad del arbolado para no hacer un sotobosque. Todo tiene que ser en consenso entre comuneros y propietarios privados, y el Concello tiene que reconocer el bien que hacemos con los montes, ellos invierten mucho dinero en cuidar las playas, ¿pero hacen lo mismo con los montes de Vigo?».

Oia

«Con el dinero que tenemos no hacemos milagros». Manuel Giráldez, con 21 años en la presidencia de los montes de Oia, reconoce que tiene dudas: «Quién lo hará y cómo se hará? Con el dinero que tenemos las comunidades no podemos hacer milagros, nadie nos ha explicado nada y el diseño no está definido. A más árboles sacados, más maleza y más limpieza, eso implica más gasto y el Concello no aclara nada. Los que redactan el proyecto no saben mucho cómo es esto, se le hicieron preguntas que no supieron responder. No saben qué propiedades son privadas para hacer un censo».

COMESAÑA

«Hay que esperar». El presidente de los comuneros, Carlos Alonso, se mantiene a la expectativa: «Hay que esperar, cuando esté el proyecto, que lo presenten, se lleva a la asamblea de los comuneros y se vota aceptarlo o no. La idea del anillo verde es buena, pero tiene que concretarse, por ejemplo, quién pagará su mantenimiento».