Aprovecharon la presencia de la plana mayor de la compañía pesquera Moscuzza en Vigo para cerrar los contratos
02 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El astillero Armón sigue alimentando su cartera de pedidos, la más abultada de la ría. El martes sumó sendos contratos de otros tantos pesqueros de fresco para la compañía Moscuzza, una de las más importantes del sector en Argentina, que está en plena fase de renovación de la flota.
El cierre de la operación, que cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros, coincidió con el viaje a Vigo de la familia Moscuzza prácticamente al completo con motivo de la entrega del arrastrero congelador José Américo. De hecho, ejerció de madrina Nina, una de sus nietas y el barco, el primero encargado por la firma a una factoría española, en este caso valorado en 9,5 millones, lleva el nombre de otro nieto.
«Venimos habitualmente a la feria Conxemar y sabemos cómo trabajan los astilleros vigueses». Es la frase con la que José Moscuzza, presidente de la pesquera austral, con sede en Mar del Plata, resumió la elección de Armón tanto para este primer contrato como para los dos que empezarán a materializarse de inmediato -«en marzo está previsto colocar la quilla del primero»- y que tienen un plazo de ejecución de un año. No descartan realizar un último encargo antes de finalizar el 2018 ya que, según reconoció el gerente de la pesquera argentina, necesitan renovar un barco más de fresco.
Las medidas, 40 metros de eslora por 11 de manga, y el equipamiento son prácticamente calcados en todos los casos, salvo en el José Américo entregado ayer, que incluye equipo de congelación, motivo por el que duplica el coste con relación al resto. La flota de Moscuzza la integran un total de 14 unidades: tres buques factoría, dos poteros, 6 marisqueros congeladores y 3 fresqueros.
El José Américo zarpará de Vigo mañana con rumbo a Mar del Plata, donde está previsto que llegue a final de mes. Después del obligado pertrechamiento saldrá en la última semana de marzo o la primera de abril para realizar la primera marea. Faenará en aguas nacionales argentinas y se dedicará sobre todo a capturar merluza y langostino.
El espacio que deja libre el José Américo en el muelle de Armón lo ocupará enseguida el Eclipse Cuatro, uno de los dos palangreros gemelos que está construyendo para la pesquera coruñesa Downey, y que prevén entregar en el último tercio del año. El Eclipse Cinco, mucho más adelantado, lo entregarán antes de que remate febrero.
En abril prevén botar el arrastrero de 53 metros de eslora que están construyendo para Namibia y que entregarán en octubre. Tienen aún un quinto buque, en este caso un oceanográfico de 70 metros de eslora para la Universidad de Ciencias Agrícolas de Upsala (Suecia). Presupuestado en algo más de 40 millones de euros, estará equipado con la más alta tecnología de investigación marina.
Además de los citados cuatro buques en proceso de construcción, Armón Vigo tiene otros siete en cartera, todos ellos pesqueros: los dos recién firmados con Moscuzza y los cinco que le adjudicó Pescanova. La entrada en vigor de estos últimos se está retrasando, ya que al parecer faltan algunos flecos por cerrar que podrían estar relacionados con la financiación. En el mejor de los casos, la construcción del primero de los arrastreros para la pesquera de Chapela no arrancará antes del mes de mayo.