Cada institución culpa a la otra y no ofrecen ninguna solución
22 ene 2018 . Actualizado a las 11:37 h.Los temporales de este invierno han aumentado los desperfectos en el paseo de Bouzas donde se pueden observar grandes agujeros que constituyen un peligro para los cientos de viandantes y deportistas que lo recorren a diario.
Ante el aumento del deterioro, ninguna administración quiere tomar cartas en el asunto y acometer las reparaciones urgentes que son necesarias para evitar nuevos accidentes como los que han sufrido algunos usuarios en los últimos meses, entre ellos niños de corta edad y personas mayores.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, manifiesta que el mantenimiento del paseo de Bouzas es competencia del Concello. «El acuerdo de cesión no deja lugar a dudas», afirma. Se refiere al documento firmado 1997 entre el entonces alcalde, Manuel Pérez; el presidente del puerto de aquella época, Juan Corral, y el delegado de la Zona Franca, Pablo Egerique.
En el convenio se dice que el paseo tendrá consideración de obra de la Autoridad Portuaria, por la que corresponde al puerto la aprobación de los proyectos y la dirección de las obras. A continuación se añade que «el Ayuntamiento de Vigo se hará cargo del mantenimiento y conservación de todos los tramos del paseo marítimo comprendidos entre el extremo noroeste del área portuaria de Bouzas y la Punta del Molino, en Alcabre». Por este motivo, López Veiga insiste en que el mantenimiento «lo tiene que hacer quien es competente, nosotros solo tenemos que mantener el paseo desde la esquina noroeste a la nordeste, nada más». Se refiere al tramo que arranca en la recta de las esculturas de los peces y discurre hasta el final del camino. «Lo hemos dicho muchas veces y los acuerdos de cesión no dejan lugar a dudas», recalca López Veiga.
El alcalde, Abel Caballero, insiste en la responsabilidad del Puerto de Vigo y considera que el Concello solo tienen que llevar a cabo los trabajos de mantenimiento básicos: reposición de papeleras, limpieza etc. pero no abordar los problemas de las deficiencias en las estructuras. Estos son evidentes a simple vista para cualquier paseante. Hay al menos cinco grandes agujeros que están parcialmente tapados con unas vallas de la policía portuaria, que no logran evitar el peligro de que alguien meta un pie. El riesgo es mayor cuando cae el sol porque no hay suficiente luz. Las fuentes tampoco manan agua con lo que en caso de necesidad para algunas personas que está indispuestas o deshidratadas, la única solución es esperar a que alguien que lleve una botella encima les facilite un sorbo.
Rubén Pérez, de la Marea de Vigo, señala que el paseo tiene «deficiencias constructivas muy evidentes, que denunció la plataforma en defensa de la ría». Recuerda que el alcalde sostiene que el problema es «constructivo y no de mantenimiento». Ante esta situación, el portavoz de Marea de Vigo reclama que «alguna Administración, ya sea Zona Franca o la Autoridad Portuaria hagan un estudio en profundidad sobre el relleno de Bouzas y que se repartan responsabilidades y lo arreglen».
El concejal boucense del PP Miguel Fidalgo opina que «el Concello está obligado al mantenimiento y conservación del paseo». Recuerda que hay «varias sentencias por demandas interpuestas por lesionados». Considera que el paseo de Bouzas está en «muy mal estado y no se puede permitir que siga así». Cree que «no hay que invertir grandes cantidades de dinero». Fidalgo subraya que los convenios son ley.
El Concello abre un expediente por las lesiones sufridas por un niño de dos años y medio
El Concello ha abierto un expediente por el accidente sufrido por un niño de dos años y medio en el pasado mes de agosto en el paseo. El menor estuvo en tratamiento durante 83 días y la familia reclama 4.300 euros por los daños. No es el único accidente pero si el más grave del que se tiene constancia en los últimos meses. El Concello va a dar audiencia a la empresa constructora y luego dilucidará sobre el particular. Si no se atiende la reclamación de la familia es posible que esta acuda finalmente a la vía judicial para hacer efectiva la reclamación por responsabilidad patrimonial. Pero no todo el mundo está dispuesto meterse en un pleito. «Mi hija se cayó un día hace meses y todavía le duele la espalda», cuenta una de las usuarias del paseo que no ha reclamado. Pero no es que haya solo huecos y losetas levantadas, Arturo Gesteira, vecino de Bouzas, pone de relieve que «las fuentes no funcionan» y las papeleras se caen a trozos por el óxido. Hay alguna atada con cinta de papel para no desprenderse.