Más de 230 parejas de hecho al año pleitean por la custodia de los hijos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

FUCO REI

Además, hay otras rupturas de convivencia sin niños que nunca llegan a juicio

19 ene 2018 . Actualizado a las 19:00 h.

El reciente caso de un vigués que huyó con su hijo de la casa de su pareja de hecho en Suiza, con la que había roto dos años antes sin aprobar un convenio regulador, pone de relieve la conflictividad que brota en las rupturas de la convivencia extraconyugal en la ciudad. Muchas exparejas siguen su vida por separado y libremente porque no hay bienes gananciales que repartirse pero las que tienen hijos en común pueden volver a verse en los tribunales en medio de una batalla legal similar a la de un divorcio.

Más de 230 parejas de hecho, prácticamente una cada día laboral, acuden cada año a los tribunales de familia de Vigo para que el juez decida sobre la custodia de sus hijos o establezca la pensión alimenticia. Más de la mitad de los pleiteantes (118) firman de común acuerdo un convenio regulador de las guardias y custodias mientras que otras 113 deciden batallar en los tribunales.

A mayores, otro medio centenar reclama que la sala imponga medidas provisionales mientras no dicta la sentencia. Los denominados litigios more uxorio (convivencia extraconyugal) representan ya cuarta parte de todas las separaciones.

La exjueza de familia en Vigo Dolores Galovart recalca que las parejas de hecho «disfrutan de los mismos derechos, estén casados o no, y los progenitores tienen las mismas obligaciones».

Recalca que, en caso de ruptura, el juez, tanto en una situación como en otra, tiene que valorar cuál es el interés que genere un beneficio superior para el pequeño. «Ese es el hilo motor para determinar con quién se ha de quedar el menor», dice.

La abogada Nieves Otero señala que los more uxorio son habituales desde hace años y en ellos se dirime «el mismo conflicto que en un divorcio». Las partes buscan resolver las medidas paterno-familiares a través de una mediación o por vía judicial. «Si no hay acuerdo, la regulación de la custodia, el régimen de visitas, la pensión y la patria potestad puede ser igual de complicada que en un divorcio. En este último, deben pasar tres meses desde la boda», dice la letrada.

La letrada Ana García Costas indica que «más o menos el 40 % de mis asuntos de familia son de more uxorio y en la forma de la demanda es igual salvo en que no se pide el divorcio». Recalca que el resto del procedimiento es igual pues «no hay diferencia porque lo que se pide». Destaca que, por ello, en el juzgado se registran con el epígrafe de atribución de guardia y custodia de hijos menores, alimentos y visitas no matrimoniales.

«El juez, en caso de ruptura, estudia las situaciones para determinar qué progenitor se queda con la guarda y custodia. Debe indagar cómo se protege y cómo van a estar los menores para que tengan un mejor desarrollo integral de su personalidad. Eso es lo que debe indagar el juez y está por encima del interés de los padres», añade Galovart.

Esta exjueza de familia, ahora diputada del PSOE y portavoz de la comisión mixta de relaciones con el Defensor del Pueblo, señala que «si el interés del menor es quedarse con el padre, el magistrado adjudica la guarda y custodia y, según lo valore, se le otorga sin tener en cuenta otras circunstancias. El eje obligado para todo juez es el interés del niño».

Las parejas de hecho también discuten en los tribunales por la pensión alimenticia. Casi nadie discute por el reparto de los bienes porque en una convivencia de hecho no existe una sociedad de gananciales pero los novios o compañeros sentimentales podrán establecer una comunidad de bienes.

«El magistrado debe decidir si se puede pasar una pensión a los menores y su cuantía, si el progenitor que se quede sin convivir y sin la guarda y custodia se le podrá imponer pasar una pensión al progenitor custodio, siempre en proporción a la necesidad del niño y sus requerimientos económicos», recalca la jurista y diputada.

La madre que acusa desde Suiza a un vigués de llevarse a su hijo pide hablar con él

Laila A., que denunció que su expareja de hecho huyó el domingo con su hijo desde Zúrich a Vigo, baraja presentar una querella por secuestro internacional de menores. En las redes sociales, la madre, que reside en Suiza, se quejó anoche de que, en cuatro días, ni el implicado, Ismael G.O., ni la familia de este se han comunicado con ella para darle noticias del menor ni tampoco consigue contactar con ellos. «¡Adónde va a parar tanta injusticia!», dice la perjudicada.

La abogada del padre indicó ayer que en su entorno nadie va a hacer declaraciones sobre la estancia del menor en Vigo. Lo único que ha trascendido es que el progenitor entregó el jueves en el juzgado de guardia al menor para que comprobasen que estaba sano y salvo y la jueza le dejó regresar a casa con el niño. No ha dado a conocer su versión aunque todo apunta a que viajó por carretera para salir de Suiza sin documentación y regresar a Vigo tras ver una posible situación de riesgo para el menor.

Al ver la foto de espaldas de su hijo, la madre dijo en Facebook: «Denigrante, por lo menos vi a mi hijo de espaldas». Su abogado explica que, desde agosto del 2016, ella tiene la guarda de hecho del menor. En el último año, la expareja de hecho ha abierto negociaciones para establecer un convenio regulador de more uxorio sobre la custodia del niño, que pertenece a los dos. La madre llevaba desde febrero del 2017 en Suiza con el niño y el padre no solo no la demandó sino que pudo hablar con el pequeño por Skype, e-mail y teléfono y visitarlo. La madre niega que ella descuidase al hijo en Suiza.