Tantas bodas como rupturas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

El descenso de los divorcios es compensado por las separaciones de parejas de hecho

13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dos últimos años han sido buenos para contraer matrimonio, aunque sea en segundas nupcias. La jueza y el letrado judicial del Registro Civil han tenido una agenda llena hasta finales de año para casar a parejas viguesas, y muchos de ellos repetían. La cifra de bodas civiles en los juzgados ronda los 900 enlaces al año, a falta de datos oficiales. Casualmente, se equipara a la suma de los 618 pleitos de divorcio y 231 de ruptura de parejas de hecho, que en conjunto hacen 848.

Para comprender cómo han cambiado las tornas en Vigo, hay que tener en cuenta que en el 2015 los juzgados celebraron 750 bodas civiles y mientras que los divorcios y rupturas de parejas de hecho rondaban los mil.

Cuatro abogados de Vigo con experiencia en tramitar rupturas matrimoniales aportan diversas explicaciones para esta caída de pleitos por separaciones. Algunos ven detrás los últimos latigazos de la crisis del 2008 y otros sospechan que es la consecuencia lógica del descenso de los matrimonios en los últimos años.

La letrada Esther Lora dice que lo que realmente está aumentando son las modificaciones de medidas para solicitar, sobre todo, la rebaja de la cuantía de la pensión de alimentos. Las estadísticas judiciales del 2017 le dan la razón porque hubo 338 pleitos de este tipo, casi 80 más que un año antes. Detrás de la caída de divorcios y del aumento de modificación de medidas hay una misma explicación: las dificultades económicas. «Sigue habiendo el mismo número de crisis de pareja y de voluntad de separarse, pero la precariedad en la que viven las familias hace que aguanten más, por las dificultades que supone mantener dos casas», dice.

«La separación supone que normalmente el padre se vaya de casa y tenga que pagar una pensión de alimentos y además procurarse una vivienda independiente para él. Tal y como está económicamente mucha gente, eso hace que muchas parejas asuman por obligación, mantener el mismo núcleo familiar y el mismo domicilio por necesidad económica. Y aguantan hasta que la situación es insostenible», dice esta abogada. Añade que «a pesar de lo que se pueda decir, la gente sigue sufriendo esa crisis. Yo tengo muchísimos casos matrimoniales pero casi todos de modificación de medidas. Es lo que veo en mi trabajo diario y no encuentro más explicación».

La abogada añade que mete en el mismo saco los procedimientos de familia, tanto si están casados como si no, ya que cuando hay hijos el tipo de litigio es similar. «Se nota que hay menos casados pero divorcios, aunque sean de pareja de hecho, sigue habiendo muchos aunque solo son los que se pueden permitir dar el paso», concluye.

Otra abogada, Josefina Barros, sostiene que «hay menos divorcios debido a que hay menos parejas que se formalizan su relación mediante el matrimonio, pero hay más more uxorios, es decir parejas que conviven sin estar casadas y tienen hijos». La explicación es que estas personas que conviven deben regular los derechos de los mismos y tienen que acudir a este procedimiento para establecer las pensiones de alimentos y las visitas. «Creo que el descenso de los mismos se debe a esta causa», sostiene.

El abogado Darío Costas comenta que no notó personalmente el descenso de procesos de familia pero cree que hay menos divorcios y más more uxorio (separación de parejas de hecho) «porque la gente se casa menos». Recuerda que el Juzgado de Primera Instancia Número 12 de Vigo, especializado en familia, acabó el ano con más de 1.400 procedimientos. «Hay divorcios en las notarías si no hay hijos menores, pero conozco muy pocos casos».

Por su parte, el letrado Manuel García, coincide con su colega. Ve «un ligero descenso» de los divorcios. Su sensación es de que «aumentaron los more uxorio». Su conclusión: «Hay menos divorcios porque la gente se casa menos».

Hace una década había el doble de separaciones

En el 2007, en pleno bum del ladrillo, los juzgados de Vigo registraron 1.188 rupturas matrimoniales, el doble que una década después. Entonces, no se contabilizaba la categoría de «more uxorio» (separación de parejas de hecho con hijos). En cambio, el Registro Civil solo celebró 972 uniones. Sin embargo, ha habido un gran cambio a partir del 2016 y 2017, mientras los divorcios se estacaban, volvió a haber peticiones para casarse. El año pasado, la jueza tenía su agenda completa hasta septiembre y habilitó un tercer día por semana en las bodas del verano, con una media de nueve por jornada.