Fallece Pucho Bastos, primer presidente de la federación Eduardo Chao e impulsor de la batalla judicial para el derribo del Piricoto
13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con él se va una época y, probablemente, el espíritu más combativo que haya tenido nunca el movimiento vecinal de Vigo. La muerte de José Antonio Bastos, nacido en Sárdoma hace 71 años y delineante de profesión, hizo ayer echar la vista atrás a amigos y compañeros que recordaban su figura, la de un hombre siempre en actitud reivindicativa y en permanente lucha contra los poderes políticos.
Pucho Bastos fue el primer presidente de la Federación de Asociacións de Veciños de Vigo Eduardo Chao. Ostentó el cargo entre 1988 y 1990, junto a otros históricos como Antón Bouzas. Aquella época estuvo marcada por los constantes enfrentamientos con el gobierno de Manuel Soto, ya fuese por la privatización del servicio del agua, la especulación urbanística o la escasa participación ciudadana en la gestión municipal. En cierta ocasión, llegaron a cruzarse antes de una reunión y el entonces alcalde le espetó ufano: «Moi ben come vostede na Federción Veciñal, que o topo moi gordo». Y el aludido respondió: «Pero eu levo a mesma chaqueta e ti xa a cambiaches moitas veces». El encuentro se suspendió de inmediato.
Y es que Bastos era así, muy directo y nada contemplativo. Aunque estuvo a punto de ser concejal por Esquerda Galega como número tres de la lista que encabezaron Xesús Costas y Ana Gandón en las elecciones de 1991, continuó la lucha social como presidente de la Asociación Monte da Mina de Castrelos. Desde ahí impulsó la batalla judicial contra el Piricoto, el edificio de 96 viviendas declarado ilegal por el Tribunal Supremo y que el Concello vigués ha intentado legalizar en varias ocasiones. Siempre abogó por su derribo, de forma insobornable. Se irá sin verlo, pero con la satisfacción de dejar la urbanización contra las cuerdas.
Hoy, a las 20.00 horas, el tanatorio de Pereiró acogerá un acto civil para despedir a Pucho Bastos.