Más de cien artistas se encuadran en las secciones del coro, ballet y orquesta de esta agrupación
13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El escenario del Auditorio Mar de Vigo será ocupado por las tropas del Ejército Ruso de San Petersburgo a partir de las 21.00 horas. Las entradas para ver a los artistas de los descendientes del Ejército Rojo se pueden adquirir a partir de una desembolso de 30 euros.
El Ejército Ruso de San Petersburgo presentará una formación de combate cuyas tropas estarán encuadradas en un coro, un ballet y una orquesta. Los efectivos de la Madre Rusia se cuantifican en torno al centenar de soldados artistas dispuestos a trasladar a los espectadores vigueses los temas más conocidos del folclore ruso, llenando el escenario con sus voces, sus bailes y su música. «Se trata de un espectáculo trepidante, cuya cadencia va incrementando a medida que avanza hasta sumir al espectador en un ambiente enérgico y cromático», apuntan los promotores de esta obra. Avalados por el éxito de sus numerosas giras internacionales, irrumpen con la fuerza de un espectáculo plagado de detalles sorprendentes que ya han visto más de treinta millones de espectadores de todo el mundo.
El director del conjunto Sergey Isakov, constituye uno de los principales embajadores del folclore de la ex unión soviética. El grupo de ballet, formado por unos cuarenta bailarines, destaca por su deslumbrante vestuario, sus originales coreografías y la destreza que demuestran en sus danzas, en las que hablan de la vida agrícola, de amor y de batallas. Algunas de las más espectaculares son La danza ucraniana, La danza de los soldados, La danza de los marineros o Las campanas de Rusia.
Con el Ejército Ruso de San Petersburgo viajan por España adelante algunas de las voces más destacadas de Rusia, como lo tenores Kalashnikov, Kolenkov, Tsymbal o Adzihindzhal, y los barítonos Stepanov y Solovyev. En el repertorio de estos cantantes destacan arias de óperas clásicas como El Trovador y Rigoletto, de G. Verdi, y La Bohéme, de Puccini.
El ballet y los coros se unen al virtuosismo de los músicos de la orquesta, dirigida por Eugeniy Kazanovskiy, de este ejército artístico de dilatada trayectoria, convertido en una auténtica embajada cultural de su país.