El artista viveirense expone hasta marzo en la Galería Sargadelos «Déjame volar»
13 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La sala de fotografía Sargadelos (Urzaiz, 17) acoge, desde las 20.00 horas, la inauguración de la exposición Déjame volar perteneciente a David Catá (Viveiro, 1988), un artista multidisciplinar graduado en Bellas Artes en la Facultad de Pontevedra. Esta es la última entrega del Outono Fotográfico en Vigo.
«Es un proyecto que se compone de fotografía y vídeo. Son fotografías que trabajo con las semillas de diente de león, que voy pegando en objetos personales y gente de mi entorno que luego fotografío. El videoclip es la banda sonora de las fotografías», explica David Catá.
El empleo de las semillas de diente de león tiene un significado más allá de la mera apuesta estética. «La utilizó porque, por un lado, es lo que queda de una flor y, al mismo tiempo, es una semilla y genera vida», señala el autor, que añade: «Desde el punto de vista simbólico me gusta esa connotación porque es como un rastro pero también si se sopla se suele pedir un deseo, así que es como hablar de lo efímero, de lo volátil y, de alguna forma, representa el alma de esos objetos y de esas personas».
La exposición, que se podrá ver hasta el 3 de marzo, se compone de diez retratos, seis escenografías, el vídeo y unas vitrinas que contienen unas pequeñas fotografías intervenidas también con dientes de león. «Todas mis fotografías, en general, son bastante performáticas y hay mucho de construcción; normalmente, preparo una escena que luego fotografío, bien a través de objetos o del cuerpo humano», explica el artista.
El trabajo de David Catá establece un juego entre la memoria personal y el acto creativo. El poder de evocación de los objetos personales y las fotografías de su álbum familiar le sirven como inspiración y a través de ellos reflexiona sobre el tiempo, la memoria y la forma de dilatar el proceso del olvido, valiéndose de elementos efímeros como el hielo, el hilo, los dientes de león o la sal.
La obra de Catá ha sido premiada y seleccionada por el Auditorio de Galicia, el certamen Isaac Díaz Pardo y la Diputación de Ourense, entre otras instituciones.