La empresa que instaló seis millones de puntos de luz en 400 calles y plazas de la ciudad comienza a desmantelar los elementos que han hecho brillar Vigo
09 ene 2018 . Actualizado a las 10:36 h.Los seis millones de puntos de luz de la decoración navideña de 400 calles y plazas empiezan a apagarse lentamente. Es una iluminación de la que se han hecho eco las televisiones nacionales. El alcalde, Abel Caballero, ha llegado a decir que ha sido mejor que la de Tokio y Nueva York. Al menos en Galicia ha suscitado una notable atención y envidias y Vigo ha recibido a miles de turistas durante las fiestas navideñas, en las que los hoteles han estado pletóricos, con una ocupación del cien por cien en la noche de Fin de Año.
La luces se encendieron el 24 de noviembre y el contrato con la empresa instaladora, Ximénez, de Málaga, acabó el 7 de enero. La expectación que causaron obligó al Concello a cerrar al tráfico la Porta do Sol y la zona de la farola de Urzaiz, aunque estas medidas suscitaron debate y críticas por las consecuencias que han tenido sobre el tráfico y el colapso en el centro de la ciudad.
La empresa Ximénez irá retirando todos los elementos decorativos y luminosos hasta el próximo mes de febrero de forma paulatina, pero ya se han apagado la espectacular bola de la calle Urzaiz y el árbol de la Porta do Sol. El domingo por la noche había todavía numeroso grupos de personas observando su iluminación.
El acto del encendido de la iluminación de Nadal constituyó un gran evento con miles de asistentes y con la actuación del grupo Broken Peach y fue el pistoletazo de salida a unas fiestas que no han tenido parangón.
En Vigo se instalaron 885 arcos de luces y más de un centenar de árboles naturales iluminados, a los que se sumaron otros treinta artificiales. Otros elementos fueron 45 figuras de suelo de hasta 5 metros; 3 árboles de gran formato; 6 almendros de 8 y 6 metros, en Gran Vía y Carlos Oroza; 4 sombrillas, en la Plaza Independencia, en la de A Pedra, en la de la Constitución y en el cruce de Colón con García Barbón y Policarpo Sanz. Hubo también iluminación del museo Marco, la Casa Galega da Cultura y la Casa das Artes; así como iluminación especial en las rotondas de la Plaza América y de la Plaza de España.
Durante las fiestas ha destacado la bola instalada en la Farola, con 12 metros de diámetro y 14 de alto, 4.000 kilos de peso, 45.000 puntos de luz y una potencia de 12.500 vatios. También se batieron récords con el árbol de 32 metros (el del año pasado fue de 25), un diámetro de 12 metros, 20.000 kilos y una potencia de 20.000 watios. Hubo una reproducción de casas de Laponia en la calle del Príncipe, y otros elementos en la Porta do Sol, Eduardo Iglesias y la Plaza de la Constitución.
Este año el Ayuntamiento, además de las figuras iluminadas de la concatedral, montó un belén en la Casa das Artes que ocupó una superficie de 100 metros. con guiños a la ciudad como la iglesia de Bembrive, la lonja de pescado o las ruinas de Toralla.
Pero las luces también han tenido su sombras y desde la oposición se ha criticado el gasto excesivo en alumbrado navideño, que ha rondado los 636.000 euros. Los excesos también han sido criticadas por los miembros de la acampada contra la pobreza en la praza do Rei.