La tasca árabe llega al Casco Vello

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Una nueva propuesta gastronómica acerca a Vigo el falafel y otros sabores de Oriente, y no es kebab

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Arturo Martínez es un culo inquieto. Aunque profesionalmente se ha formado como comercial en diversos sectores, lleva unos años dejándose seducir por la hostelería, que descubrió cuando dejó su trabajo en Vigo como vendedor de coches y se fue a Londres, donde saltó de un empleo a otro en restaurantes. Ya de regreso a casa, el vigués ha retomado su faceta comercial en el estudio de arquitectura Plan H y lo compagina con dos aventuras en la restauración. Aprendió a hacer tartas al lado de Sara Pequeño, su socia en Ms. Robinson, un espacio de repostería creativa en el urban market Progreso 41. Y además, es uno de los socios de la primera tasca de influencia oriental de la ciudad: Mezzë. El local ubicado en el corazón del Casco Vello (Palma, 1) aporta a la oferta culinaria de Vigo una propuesta de la que hasta ahora carecía y que no tiene nada que ver con los kebabs. De hecho, a la hora de explicar el porqué de la puesta en marcha de este proyecto en concreto, su otro socio, Kiko Pousa, reconoce que detrás hay un interés personal oculto: «Ganas de comer falafel», afirma sin disimulo.

El falafel, receta típica de la cocina de Oriente, es una especie de croqueta o albóndiga elaborada con garbanzos o habas triturados que se fríe en aceite y se suele poner dentro de un pan de pita con diferentes salsas. Pero hay muchas formas de servir el falafel, que forma parte de una comida de entrantes típica de la cultura árabe llamada mezzë. Tras barajar varias opciones, este fue el nombre elegido para un restaurante de difícil definición, cuyo concepto podría parecerse al de una tasca para el tapeo, pero a la oriental, con toques de Marruecos, Turquía, Libia y Grecia o algunos platos judíos. Tanto es así que Kiko Pousa recuerda que vivió cinco años en Barcelona y solía tomar el falafel en el local una cadena que expandió por medio mundo una pareja israelí. Pero al volver a Vigo montó un restaurante vegetariano en la calle Oporto, Amaranto, que duró tres años. Después estuvo otros tres en una pulpería y aún seguía dándole vueltas. «Arturo y yo, que nos conocemos desde hace mucho porque somos del mismo barrio, zona Samil-Navia, coincidimos después de perdernos la pista en el urban market y surgió la idea hablando y cocinando algún plato en los ratos libres que Arturo iba probando», relata. Cuando apareció el local idóneo se lanzaron a la aventura, sin plan de negocio ni más objetivo que poner en marcha un establecimiento en el que el cliente se sienta tan a gusto como ellos.

La suerte les siguió al encontrarse con Fátima Aadli por el camino, que ha hallado en el Mezzë una prolongación de la cocina de su propia casa, ya que todo lo que elabora es habitual en su menú cotidiano. Ella, que lleva 7 años en Vigo, es la chef y cuenta con la colaboración de Kiko. Todo se hace allí, desde las empanadillas hasta el pan de pita, y los productos del buffet dependen un poco del mercado. Por ejemplo, en cuanto a carnes en Navidad prescindieron del cordero porque el precio era prohibitivo y algunos vegetales cambian según temporada. Lo que no se modifica es la oferta de falafel, el pollo marinado al estilo griego y las cremas de hummus, que tienen en cuatro variedades, el clásico de garbanzos, pero también el baba ganush de berenjena o el muhammara de pimientos y almendras y la salsa tzatziki de pepino y yogur.

«Lo que tenemos claro es que lo que importa es ofrecer buena materia prima», explican. Y a ello se añade la posibilidad de que toda la carne sea halal, como ya es la ternera que reciben.

Los postres también son caseros, como los bizcochitos de avellana, coco y dátiles que hace Fátima o los que traen de Ms. Robinson. La mala noticia para los fans es que por ahora solo abren de jueves a sábado a partir de las 19.00 horas. La buena, que desde finales de febrero ampliarán el horario, que anunciarán en su Facebook. También están valorando meterse en una plataforma de envíos a domicilio, pero no tienen claro si sacrificar esa esencia tabernaria llevándonos el menú a casa.