Una multitud abarrota el centro de Vigo para ver a los Reyes Magos rodeados de cuentos
06 ene 2018 . Actualizado a las 06:00 h.De tanto anunciar la mejor cabalgata del mundo, al Concello de Vigo le ha salido posiblemente superior a lo advertido. Tanto, que además ha sido, de paso, el mejor desfile de carnaval de los últimos años, ya que el tema elegido, los cuentos, es también uno de los omnipresentes en los desfiles del entroido. En este caso, arropaban a los Reyes Magos, que llegaron, como es habitual en una ciudad tan ligada a la automoción, en coches antiguos, para subirse a las carrozas que estaban esperándoles. Su paseo desde Teis a la Porta do Sol, atravesando García Barbón y Policarpo Sanz, resultó todo un éxito.
Sus Majestades, además, jubilaron sus trajes de los últimos años, demasiado vistos. Las carrozas también estaban mejor trabajadas que en ocasiones anteriores y, por primera vez en mucho tiempo, niños y adultos no estaban tan pendientes de conseguir llenar bolsas de caramelos, aun a costa de ponerse en peligro.
Finalmente, los Reyes Magos hicieron su entrada triunfal en Vigo a pesar de los malos pronósticos del tiempo, que estuvieron a un soplo de hacer desaparecer la cabalgata, anunciada por Abel Caballero como «la mejor de Europa», donde solo hay desfiles en Polonia y la República Checa, además de en España. Pero la meteorología se puso esta vez de parte local. El regidor se sacó de la manga un decreto prohibiendo la lluvia furibunda durante el paso de la comitiva, y las nubes, amedrentadas, respetaron la ordenanza municipal, que desea efímera, porque el fantasma de la sequía, a pesar de lo que lleva llovido desde hace casi un mes, no ha pasado del todo.
El desfile, ambientado en el universo de los cuentos de diversas épocas, autores y tradiciones, como Aladino y la lámpara maravillosa, La Cenicienta, La bella durmiente, La bella y la bestia, El soldadito de plomo, El bosque animado, Alicia en el País de las Maravillas, Merlín, Blancanieves, Pinocho, Hansel y Gretel y Rapunzel, recorrió Vigo desde Teis al corazón de la ciudad. Ya en la Porta do Sol, el alcalde entregó las llaves a Melchor, Gaspar y Baltasar, para llegar a las casas de todos los niños sin hacer ruido. Sus Majestades saludaron desde un palco a la muchedumbre concentrada en la explanada y desaparecieron poco después para afrontar descansar antes de regresar a Oriente. A su lado, Abel Caballero dijo que Vigo les había gustado tanto «que se van a quedar un fin de semana».
Durante la cabalgata se repartieron más de 4.000 kilos de caramelos sin gluten y sin azúcar. Además de las quince carrozas, la comitiva, que marchó a toda pastilla por si los nubarrones se arrepentían, se completó con motoristas de la Policía Local de gala, agentes del 092 con caballos, integrantes de la iniciativa de superación personal Discamino y grupos de animación sobre los unicornios mágicos, La bella y la bestia, La liebre y la tortuga, El rey León, Pinocho, Peter Pan, Gulliver y El dragón y la princesa. También hubo más medidas de seguridad que nunca y la policía nacional cortó el acceso por autopista con sus furgonetas colocadas en zig-zag. Y el cuento de Navidad tuvo final feliz.