Cáritas abrirá tres tiendas en Vigo y cerrará los roperos parroquiales

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La organización religiosa pondrá en marcha su proyecto de inserción laboral en cuatro meses

08 ene 2018 . Actualizado a las 10:24 h.

Cáritas Diocesana de Tui-Vigo abrirá su primera tienda de ropa usada en la ciudad en cuatro meses. También a principios de este año tiene previsto crear una empresa de inserción laboral del mismo sector. La idea es abrir tres tiendas de ropa de forma progresiva y, una vez que estén funcionando, cerrar todos los roperos parroquiales, incluido el de María Auxiliadora, uno de los de mayor actividad. Aunque la sede social de la empresa estará situada en la misma Cáritas, en el número 104 de García Barbón, será independiente, al estar separada de la acción social. Sin embargo, el objetivo fundamental es facilitar empleo, sobre todo a los parados de larga duración. De momento no se sabe cuántos serán, al depender del volumen de ropa recogida y del número de tiendas que se vayan abriendo. «Estamos buscando local, pero hasta ahora no hemos encontrado el adecuado. Los precios están muy altos y no podemos competir. Tampoco podemos instalarnos en una calle que no esté transitada, porque no vendría nadie», comenta Ángel Dorrego, exdirector de Cáritas de Tui-Vigo embarcado en este proyecto. De toda la ropa que se recoja solo se podrá utilizar en las tiendas el 8 %. El resto irá a parar a proyectos de cooperación internacional y a empresas de reciclado.

«Cáritas como tal no puede hacer nada con ánimo de lucro, por eso se hace la empresa. Además, no se trata de que el proyecto sea rentable, sino de que se sostenga en sí mismo, de que los empleos los pague la ropa», añade. «Ahora es una ilusión, pero está ahí y la intención ha sido siempre crear puestos de trabajo para las personas que lo están pasando mal», reconoce Dorrego.

Desde la colocación de los contenedores el 21 de junio hasta el 31 de diciembre ha recogido 270 toneladas de ropa, una cifra que aún es considerada insuficiente. Para la buena marcha de la empresa serían necesarias unas 650 o 750 toneladas anuales. Claro que teniendo en cuenta que el proyecto se acaba de poner en marcha y que la recogida corresponde solo a medio año, se considera aceptable.

De los treinta contenedores colocados inicialmente se ha pasado a 45 en la actualidad y todavía podría instalarse alguno más. Solo cinco están situados fuera de Vigo, en concreto, en los municipios de O Porriño y Nigrán. De momento están ubicados en espacios privados, como centros comerciales, gasolineras y algunas parroquias. Una vez que el Concello convoque la concesión de la limpieza, en la que se incluirá este apartado, Cáritas podría llegar a un acuerdo con la empresa adjudicataria para colocar los contenedores en espacios públicos, aunque de momento esto no es más que una intención. «Desconocemos el futuro. Estamos ahí, intentando consolidarnos», indica Ángel Dorrego.

Las personas necesitadas recibirán un vale que les permitirá comprar gratis

Las personas con escasos recursos que tengan necesidad de ropa recibirán un vale en Cáritas que les permitirá recogerla gratis en la tienda. El resto de los ciudadanos tendrán que comprarla, aunque a precios módicos. Antes de poner la mercancía a la venta pasará por un proceso de selección e higienización. Además de las prendas, también ofrecerá calzado y complementos. Solo el ropero de María Auxiliadora, el más grande en cantidad de ropa y superficie de la ciudad, viste a más de tres mil personas al cabo del año. Por eso, será el último en cerrar una vez que se abra la tienda. Para usar este ropero solo es necesario aportar el carné de identidad con el fin de permitir a los responsables ejercer cierto control sobre el reparto. El hecho de que el personal sea voluntario obliga a cerrar sus puertas durante las fiestas navideñas, Semana Santa y verano, coincidiendo con las vacaciones escolares.

En esta época del año lo más demandado son cazadoras y otras prendas de abrigo. Si lo donado no está en buen estado se traslada al almacén de Cáritas en el polígono de Gandarón, desde donde a su vez se lleva a una empresa de inserción laboral de Cáritas en el País Vasco, donde se selecciona y recicla.

El perfil de las personas que recurren a este servicio no solo es el de aquellas que carecen de empleo. También acuden familias en las que solo trabaja uno de sus miembros, tiene un sueldo bajo y no les da para vivir. Este tipo de usuarios es el que más ha crecido en los últimos tiempos. La población extranjera, que antes dominaba, ha caído bastante, según detecta la oenegé.