«No es posible apagar el tirón de Vigo, se llevará lo que sea por delante»

Diego Pérez Fernández
diego pérez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Abel Caballero planea rescatar el Área Metropolitana tras las municipales y achaca a Feijoo su bloqueo: «Le salían sarpullidos de pensar que yo encabezaba a 500.000 personas»

20 feb 2018 . Actualizado a las 11:43 h.

El sueño de un hinterland vigués, con servicios compartidos entre medio millón de habitantes de catorce ayuntamientos, se interrumpió abruptamente hace un año. En diciembre del 2016 se constituyó el Área Metropolitana, el PP dio la espantada y, a las pocas semanas, la Xunta decidió presentar un recurso en el juzgado alegando, entre otros temas, que el Concello de Vigo no se había integrado en el transporte. Un juez suspendió cautelarmente el organismo al ver irregular su puesta en marcha.

Basta pensar en el actual conflicto del agua o en los graves incendios del pasado mes de octubre para darse cuenta de lo importante que sería planificar y actuar a nivel supramunicipal. «Fue un retroceso importantísimo», concede Abel Caballero, primer y fugaz presidente del Área, al echar la vista atrás. El alcalde de Vigo tiene su propia teoría para explicar lo ocurrido, por qué se rompió el consenso y por qué no se ha resuelto el problema. «Feijoo se asustó del resultado de Vigo en las municipales. Cuando yo tuve el 52 % de los votos, Feijoo, que iba a presentarse a las autonómicas, se asusta y entonces inmediatamente cede el Área Metropolitana para cambiar el tono de su imagen en Vigo. Estaba calculado. Tan pronto tuvo la mayoría absoluta la reventó».

Carga toda la responsabilidad en el presidente de la Xunta por ver el organismo como un contrapoder político. Ve paralelismos entre el caso vigués y el ocurrido en Cataluña en 1987, cuando Pujol suprimió la Corporación Metropolitana de Barcelona que impulsaba Pasqual Maragall. «El Área Metropolitana no es un ente político sino administrativo, pero, claro, a Feijoo se le ponían los pelos como escarpias de pensar que Abel Caballero encabezaba un territorio con medio millón de personas, le salían sarpullidos solo de pensarlo», reprocha.

La edición de Vigo de La Voz apuntó en la crónica del 2 de noviembre del 2016 sobre la sesión constitutiva del organismo que «el que pretende ser buque insignia del nuevo municipalismo empieza a dar síntomas de zozobra». El PP se había desmarcado. Caballero niega que el consenso se rompiera por su rechazo a incorporar el servicio de Vitrasa al transporte metropolitano, aportando financiación. «Vigo ya paga el 62 % de lo que cuesta el Área, y además quería que pagase el transporte. Era inaceptable y entonces Feijoo lo utilizó para reventarla», dice. Y añade: «Su visión es que Vigo lo tenía que pagar todo y el Área Metropolitana no es eso, va mucho más allá. Hacer una ley que condiciona la creación de una estructura territorial a que una ciudad pague es difícilmente imaginable».

La cuestión metropolitana ha sido uno de los máximos exponentes de su enfrentamiento con la Xunta, constante a lo largo de todos sus mandatos y que sitúa a Núñez Feijoo en el punto de mira permanente: «No entiende Vigo. Su visión de Galicia es la del siglo XX, la de Santiago y A Coruña, para escenificarlo rápido. Él no entendió todavía que apareció un factor importantísimo que es Vigo y que rompe los equilibrios anteriores, que reclama su espacio».

Lo cierto es que los anhelos de Vigo por constituirse en Área Metropolitana son muy anteriores a Feijoo y abarcan a varios alcaldes. Era la forma más plausible de dotar a esta ciudad de un estatus que no le corresponde pese a ser la más poblada de Galicia. Y Caballero comparte esa visión: «Vigo es la única ciudad que multiplica por cuatro a la capital de provincia que no tiene ningún rango administrativo. No hay otra en España». Entonces, ¿por qué no fue posible lograrlo antes? La lectura del regidor socialista es que «Fraga no entendió Vigo, pero lo dejaba ir; Emilio (Pérez Touriño) lo intentó y no le dio tiempo, se fue pronto; y Feijoo es combativo contra el estatus de Vigo».

Dado que goza de una amplísima mayoría para gobernar y que el organismo está suspendido cautelarmente por la Justicia, ¿no lo siente Caballero como la espina clavada? Asegura que no porque «se conseguirá en las siguientes municipales, sin ninguna duda. El resultado va a ser tan notable que no les va a quedar más remedio. Yo constituiré con la mayoría que voy a tener el Área Metropolitana, porque toca». Y, desafiante, se pregunta si Feijoo se atreverá entonces a recurrirla; o si el PP vigués se posicionará de nuevo «servilmente» al lado del presidente de la Xunta, algo que «esta ciudad no se lo va a perdonar nunca».

El alcalde de Vigo está convencido de que habrá Área tras una nueva victoria suya en el 2019. Es el vaticinio, y avisa: «No es posible apagar el tirón de Vigo, se llevará lo que sea por delante».