Globos luminosos que venden ambulantes en Príncipe causan furor entre los niños. Cuestan seis euros, pero en Internet se encuentran siete veces más baratos.
29 dic 2017 . Actualizado a las 10:55 h.Los globos luminosos de helio son la sensación de estas Navidades en Vigo entre los más pequeños. Los vendedores ambulantes hacen caja estos días con unas esferas de plástico infladas con helio y que se sujetan con un cable con luces led de todos los colores.
Resultan tan llamativos que no hay padre que se resista a obsequiar a sus hijos con este novedoso elemento navideño en un año en el que no pueden estar más de moda las luces ornamentales en la ciudad. Cuestan seis euros y las luminarias están alimentadas por dos pilas que se encuentran dentro de un pequeña caja que también sirve de soporte y contrapeso.
Dicen que tienen una autonomía de tres días y cuando se agota la batería se puede cambiar para prolongar la vida de este juguete. Ahora bien, llegará un momento en el que dejarán de tener su encanto porque el gas que los mantiene en suspensión se va escapando poco a poco del globo, al mismo tiempo que se van espachurrando.
Comerciantes de etnia gitana y rumanos venden estos artilugios todas las tardes por la calle del Príncipe y otras avenidas de la zona histórica de la ciudad. Son muy discretos con su actividad. Ninguno quiso hablar sobre este nuevo filón que han encontrado. Es más, se pusieron de acuerdo entre ellos para no dar ningún detalle a La Voz sobre la procedencia de estas esferas que están marcando tendencia entre los niños.
Se trata de unos artefactos de fabricación china que también pueden adquirirse por Internet a mucho menor precio. En la conocida tienda virtual de productos asiáticos Aliexpress se encuentran a la venta a partir de 85 céntimos la unidad, más un euro de gastos de envío. Ahora bien, la compra por Internet tiene la desventaja de que el globo llega sin hinchar y es el usuario quien tiene que encargarse de buscar la forma de llenarlo de helio. Por eso donde más se venden es en la calle y es posible que aún continúen encontrándose pasadas las fiestas navideñas, para aprovechar el tirón.
«Me acaban de jorobar doce euros, pero me parece muy bien. Estamos en fiestas y es para los niños», afirma Santiago, un vigués que se encontraba de compras por la calle Príncipe con su mujer y sus dos hijos. Insistieron para tener uno cada uno y su padre no supo decirles que no.
Desde Portugal
A visitantes que llegan de Portugal también les sorprenden estos artefactos. Es el caso de Mario, un vecino de Oporto, que se llevó uno a Portugal para su nieto. «Son muy bonitos, lo llevo para el niño, que tiene cuatro años», afirma.
«Lo vi, le gustó y se lo compré a mi hijo. Me parece una tontería más, pero le hace ilusión y ya está», manifiesta también Joaquín, un padre de familia que la tarde del miércoles adquirió uno.
Lo cierto es que estos globos no dejan indiferentes a los más pequeños. Forman parte también del paisaje que se observa este invierno en las calles de la ciudad. Asombrados por las luces de Navidad de las plazas y avenidas de Vigo, les hace ilusión que puedan llevárselas a sus casas en forma de globos. «Mi hijo lo quería para ver las luces de noche desde la cama, pero no se yo si aguantará», comentaba también Mari Carmen, madre de un niño de siete años.
Las esferas duran tres días encendidas pero se pueden cambiar las baterías