Banderas constitucionales desplazan a la de Carlos V para evitar la violencia

l. carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Pablo Correo sufrió amenazas por colocar la enseña de los Habsburgo

27 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo Correa no quiere jugar con la seguridad de su familia. Tiene una hija de corta edad y no puede permitir que suceda algo violento. Por eso ha eliminado la bandera imperial que recorría la fachada de su casa. Correa que trabaja como protésico dental es vecino del barrio de Lavadores donde siempre ha vivido su familia, aunque sus padres emigraron a Venezuela, donde Correa se crió hasta que regresó de adulto a su parroquia.

Cuando comenzó a hacerse palpable al crisis de Cataluña buscó una bandera de España en una pequeña tienda. Quiso ponerle el escudo de los Reyes Católicos, para él artífices de la unidad de España. Por eso colocó también a sus lados el anagrama de Don Pelayo en Asturias, donde empezó a forjarse la Reconquista, y el escudo tradicional de Galicia, un emblema donde aparece los símbolos de las siete diócesis gallegas y el cáliz. Junto a ellos puso el lema: «Una y cristiana».

A la hora de estampar el escudo de los Reyes hubo una pequeña confusión y la imprimación fue del águila imperial bicéfala del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Este escudo de los Habsburgo le ha generado problemas de cabeza porque a raíz de su colocación sufrió una pintada amenazante que todavía figura a día de hoy en la puerta de su casa.

Los autores del grafiti seguramente confundieron el águila de los Habsburgo con la de San Juan que aparecía en el escudo de España en la época en la que gobernaba Franco. Nada más ajeno a la voluntad de Pablo Correa que dice que lo único que pretendía era lanzar un mensaje a favor del cristianismo y de la unidad de España en un momento en que esta se resquebrajaba con el secesionismo catalán.

«Yo me considero cristiano, un cristiano no puede ser mentirosos avariento ... Pablo Correa señala que «yo no estoy para decirle a nadie qué significa eso», señala con filosofía.

Para evitar mayores problemas y malos entendidos y, sobre todo, consecuencias a su familia ha retirado la bandera de Carlos V y la ha sustituido por dos banderas constitucionales y otras dos sin escudo. Ahora la fachada de su casa es similar a la de decenas de vecinos de Vigo que reivindican los colores y la unidad estatal frente a los intentos secesionistas. Aunque ahora se ven menos banderas que hace unos meses, muchos siguen colgándolas en las fachadas animados por la situación política tras las elecciones de Cataluña.

Correa dice que él respeta todas las sensibilidades y que le parece muy bien que quien quiera coloque una estelada, como de hecho las hay en Vigo en algunos balcones, o quien lo desee coloque la bandera tricolor republicana, pero él defiende otras ideas por convicción.

Sobre las pintadas amenazantes señala: «Yo no pienso borrarlas, me gustaría que el que hizo la pintada pidiese perdón y las borrase él». Las amenazas recibidas en la fachada de su casa fueron denunciadas en su día a la Policía Nacional y por ahora no se ha identificado a los autores. En cualquier caso Pablo Correa no ha vuelto a recibir ninguna amenaza y espera que las aguas vuelvan a su cauce y que la gente se tranquilice con el espíritu navideño.