Un nido de velutinas tiene en alerta al Casco Vello desde hace seis meses

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Los vecinos denunciaron el avispero de la Panificadora antes del verano

26 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece un enorme grano que le hubiera salido a la bisectriz de dos silos de harina. El gigantesco avispero de la Panificadora fue denunciado por los vecinos de la calle Santiago, del Casco Vello, antes del verano. Y sigue ahí, aunque no supura de insectos en invierno. Lo hizo en verano cuando las avispas velutinas o asiáticas salía a procurarse alimento. Por suerte aún no ha habido que lamentar un ataque importante, aunque el parque infantil de la Praza do Rei está a cien metros en línea recta.

José Fernández Muradás, vecino del Casco vello, señala que «denunciamos este asunto antes del verano pero no han hecho nada hasta ahora». Los cuidadores de barrio también conocen las quejas de los vecinos, muchos de los cuales son personas sencillas, sin muchos recursos, como es el caso de Rafael García, que tienen que ver con impasibilidad como no se resuelve la amenaza. «Quedaron en venir pero no lo han hecho», dice García.

Muradás apunta a que el problema es la situación del nido, en una finca en ruinas que es de propiedad privada y a la que no es fácil acceder con escaleras adecuadas. El nido se encuentra a más de quince metros de altura. La bolsa de celulosa se encuentra bajo una cornisa, protegida de los vientos que azotan desde la ría los días en que la ciclogénesis se lleva por delante las tiendas de la acampada de la Praza do Rei. Los bomberos de Vigo aseguran que «todos los días retiramos nidos de avispas velutinas», pero no tienen conocimiento de que el de la Panificadora esté en lista de espera. Aseguran que esta es prácticamente inexistente. «Retiramos los nidos en cuanto nos lo dice la Policía Local», señalan desde este cuerpo de seguridad.

Acceder a este nido sería complicado incluso para los bomberos porque dada la configuración de la antigua factoría de pan no es fácil asentar la autoescalera para subir a este lugar. Es cierto que en otros sitios se emplean pértigas que inoculan venenos. Muradás apunta a que en otros lugares se están utilizando drones para aplicar sustancias que destruyen a los himenópteros.

Lo que quieren los vecinos es que el problema se ataje de una vez y advierten que también hay un árbol de gran porte que no se poda. Las hojas del platanero se caen ahora pero dada su frondosidad también podría ser colonizado por otro nido de avispas asiáticas próximamente. «El nido es un peligro para los vecinos y especialmente para los niños», se lamenta José Fernández Muradás, que tiene miedo de que cuando llegue la primavera las avispas vuelvan a poder campar a sus anchas por el barrio en busca de su sustento.

El problema es que el Concello de Vigo no puede acceder tan fácilmente en la Panificadora sin permiso de la propiedad. Los que sí lo hacen son los jóvenes que la visitan continuamente. Unos para hacer fotografías y subirlas a las redes sociales, otros para recorrer sus instalaciones.

Rafael García señala que «dentro hay de todo, droga.... Dicen que un chaval se cayó dentro de un silo hace cinco meses y todavía no saben quién es». Es un rumor que corre por el barrio, donde la única nota de color en la calle Santiago la constituyen las macetas de la fachada enrejada de Manuel. Este, mientras hace una pausa, señala que «los chavales van para dentro y sacan todo lo que pueden de ahí, hasta maquinaria».