La Tienda de Paz es el único establecimiento de Vigo que ofrece agua alcalina como detalle a la clientela
24 dic 2017 . Actualizado a las 09:09 h.Habrá quien piense que obsequiar un vaso de agua a los clientes es poco menos que una tacañería. Pero eso es porque todavía no se han dado cuenta de varias cosas relacionadas con el líquido elemento. Lo primero, que para la vida es más valioso que el oro y, por supuesto, que un pincho de pan con chorizo. Lo segundo, que es un bien escaso incluso en lugares donde parecía que nunca iba a preocuparse uno más que por abrir el grifo y dejar que fluya (Vigo, sin ir más lejos). Y lo tercero, que hay aguas y aguas. Y algunas no son precisamente baratas. Es el caso de la que Paz Núñez ofrece a su clientela como cortesía de la casa con cada consumición, así sea un café o un menú del día.
Como la alimentación sana es el leit motiv de su establecimiento, ella ha optado por un pincho líquido que no solo calma la sed sino que equilibra el cuerpo. No es agua de la traída, ni embotellada ni la filtrada de la que disponen en algunos restaurantes. Es agua alcalina ionizada, conocida como agua kangen, que en japonés significa volver al origen, porque la empresa que comenzó a fabricar la máquina ionizadora está en Osaka.
A la hostelera le convencieron las propiedades que supuestamente aporta al organismo su consumo y se decidió a hacer una fuerte inversión, ya que la máquina que obra el milagro del grifo al vaso cuesta más de 4.000 euros, por lo que queda más claro que el agua que el pinchito es un regalo.
Paz Núñez, lucense de Guitiriz, aunque radicada en Vigo desde hace décadas, se ha reinventado profesionalmente varias veces. La última, con este nuevo establecimiento en la calle Canceleiro, 11, donde integra un concepto poco extendido de tienda y restaurante ecológico.
En Vigo ella fue pionera en el sector cuando abrió hace más de un lustro Gusto Selecto, una tienda gourmet especializada en productos ecológicos. En medio de aquel berenjenal de verduras y frutas frescas, ella misma se enfrascó con la informática para estar a la última en tecnologías y se puso a generar etiquetas con códigos QR, recopilando ella misma información y recetas para los productos que despachaba. Siempre está atenta a las novedades. Por eso, por ejemplo, incorporó a su oferta los zumos de extracción en frío. Hace dos meses se mudó a otro local más grande para poder crecer y tener el espacio que necesitaba. Los proyectos nuevos no le dan miedo. Paz era directora financiera en una empresa local, pero se hartó y apostó por ser su propia jefa.
«Lo que he cambiado desde Gusto Selecto a La Tienda de Paz es que el producto a granel se despacha en dosificadores, porque es más higiénico, se conserva mejor y el cliente se puede servir él mismo», indica. En cuanto al producto fresco, cada martes llega desde una huerta de Vilanova de Arousa verduras de temporada.
Lo que ha añadido es el restaurante vegetariano, que también tiene su particularidad: «Cada día elaboramos un menú ovolacteo vegetariano, no vegano, con dos primeros y dos segundos platos a elegir. Y esos mismos platos se pueden servir para llevar. Si trae el envase sale a 3,95 y si lo damos nosotros, cobramos 50 céntimos más, así la gente se acostumbra a venir con su táper», argumenta. «Lo que quería aportar a la restauración es que la gente que tiene que comer fuera, pueda comer sano, por eso cocinamos con aceite de oliva virgen extra y con los productos que tenemos en la tienda», asegura.
Respecto al agua que ofrecen con cada consumición, añade que se convenció tras acudir a una presentación del aparato que modifica el ph del agua del grifo y transforma sus propiedades. «Nuestro cuerpo, con los años, tiende a la acidez y la ingesta de algo alcalino ayuda a compensarlo, limpia el organismo y también hidrata la piel y regula el intestino», explica.
Su local funciona de 9 de la mañana a 9 de la noche, así que desde el desayuno, la opción sana es posible, con, por ejemplo, un bol de cereales y frutas o tostadas de pan con tomate recién triturado. Por ahora abren de lunes a viernes, aunque estoy pensando en ampliarlo a los sábados por la mañana para el brunch.