Hay otras 32 salas sin digitalizar que aún imprimen los expedientes para firmarlos
13 dic 2017 . Actualizado a las 18:26 h.El juzgado de primera instancia número 3 de Vigo se ha convertido en el tercero de la ciudad que se dispone a completar el proceso de implantación del papel cero. De los 35 juzgados de la urbe, solo uno ha logrado hacer realidad el expediente digital y otros dos avanzan hacia el mismo objetivo tras superar dificultades técnicas.
Por el momento, el juzgado de primera instancia número 11 es el único de Vigo y, probablemente de Galicia, que funciona al 100 % sin papel. Los funcionarios reciben los escritos de demanda escaneados en formato PDF a través de una plataforma de Internet de Justicia, los tramitan en una pantalla de doble visor y el juez firma las sentencias con rúbrica digital, que luego envía por correo electrónico. Los voluminosos legajos de cada causa han sido reemplazados por finas carpetillas con un único folio que conserva el código de acceso al correspondiente pleito almacenado en el servidor de Internet. El juzgado de instrucción número 4, de Juan Carlos Carballal, es otro de los tribunales que se sumó a este proyecto piloto.
Fuentes judiciales han aclarado que el juzgado de instancia número 3 se sumó a la convocatoria del papel cero hace unos meses y lleva desde el 26 de septiembre funcionando plenamente con expediente digital para procedimientos nuevos. Dicho tribunal se halla solo pendiente de la necesaria adecuación de la sala de vistas, lo que obligará a la instalación de una pantalla para celebrar juicios. En breve, habrá ultimado todo el proceso.
Fuentes sindicales matizan que ese tribunal pasó bastante tiempo testeando el sistema informático antes de su completa implantación. Según el portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT, Pablo Valeira, la implantación ha dado problemas en dicha sala porque algunos funcionarios han alertado de la lentitud de los visores de la doble pantalla cuando abren los documentos en formato PDF. «Se o sistema xa é lento agora que hai tres xulgados, cando isto se estenda para todos, vai ser o caos», dice Valeiras. Cree que hay varios problemas de fondo. Por un lado, nadie ha escaneado todos los documentos antiguos y ese peso de papel vivo puede mantenerse 25 años más hasta que se ejecute una sentencia. Por otro, la capacidad de transmisión de los servidores de los edificios judiciales de Vigo parece insuficiente para absorber todo el consumo de Internet que generará el papel cero. «Se con tres xulgados de papel cero non aguanta a memoria do sistema informático do edificio xudicial, ¿que vai pasar cando todos, incluída a Fiscalía, tiren ao mesmo tempo do ancho de banda?», añade.
Por su parte, el responsable de informática del mismo sindicato, Antonio Obenza, advierte de más inconvenientes. Por un lado, la mayoría de los funcionarios que deben adaptarse al expediente digital «non son nativos dixitais». A ello se suma que Justicia no ha escaneado todos los documentos como sí hizo Hacienda. Además, sospecha que muchos jueces y letrados están poco motivados para asumir el cambio del papel al expediente digital y aún se llevan la causa impresa al juicio. Hasta los abogados prefieren el papel. «Falamos dunha Administración na que hai que mover un elefante entre só dúas persoas», dice.
Fuentes sindicales advierten que el sistema es «lento» y no hay ancho de banda para todos
La prometida justicia electrónica tiene problemas de seguridad y atascos
La administración de justicia digital avanza a pasos de tortuga en toda España. En Vigo se ha cerrado con éxito una experiencia piloto, pero el resto de salas que combinan lo digital y lo tradicional imprimen el doble porque necesitan ver los documentos PDF en papel. Está claro que para una administración como la de justicia hace falta un despliegue de medios colosales: gastar en banda ancha de transmisión para que la Nube funcione en tiempo real, en potentes ordenadores y en sistemas de criptografía y otras medidas de seguridad para evitar filtraciones como ya ocurrió con la plataforma de envíos de escritos de LexNet. La información judicial es jugosa para los hackers. La Xunta tardó más de un año en dotar a todos los juzgados de Vigo de un visor de doble pantalla, necesario para que los funcionarios corten y peguen fragmentos de un documento a otro sin tener que imprimirlos. Además, si un juzgado de papel cero quiere enviar un expediente digital a Ponteareas, sin buzón electrónico, debe hacerlo por medios tradicionales. A ello se suma que muchas veces la plataforma LexNet para enviar escritos a los abogados es lenta o se atasca.