Caballero sostiene que, pese a su turbidez, la potabilidad del agua de Vigo está garantizada

La Voz, EFE

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La Xunta autoriza por «gravidade extrema» la reducción del caudal ecológico del río Oitavén al 25 % a la salida del embalse de Eiras

04 dic 2017 . Actualizado a las 16:37 h.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha proclamado hoy que el agua de la traída es «perfectamente potable» a pesar de que se empieza a notar turbidez y ha asegurado que la estación potabilizadora del Casal funciona con normalidad. En rueda de prensa, Caballero ha lamentado que «no está bien leído» un informe de Aqualia, la concesionaria del agua en Vigo, que indica que, según cálculos de finales de la semana pasada, quedan apenas unos 25 días de suministro de agua apta para consumo humano.

Aqualia indica en su informe que muestras tomadas por debajo de lo que denomina como cota 210, a la que calcula que se llegará en el citado plazo de 25 días, apuntan a que el agua presenta unos valores de hierro incompatibles con el consumo humano.

«El agua es perfectamente potable y no está bien leído el informe», ha aseverado Caballero, quien ha reseñado que lo que viene a decir es que «es perfectamente potable todo ese tiempo, hasta que digamos que deje de serlo. Confiemos en que no lo digamos nunca». Ha admitido que hay turbidez -«lo veo en mi casa», ha dicho- y ha abundado en que con la actual situación de sequía el tratamiento del agua «es distinto» y «es normal» que a medida que el agua de la presa «se va fijando al fondo, pierde calidad, pero es potable al cien por cien». Preguntado por cuándo se hizo la última inversión en la depuradora del Casal, ha dicho que no lo recuerda, pero sí ha recordado que desde que Alberto Núñez Feijóo preside la Xunta, esta administración, a la que le «corresponde una parte», no ha invertido nada.

Un informe de un técnico municipal señalaba en 2010 que la ETAP del Casal presentaba ya entonces un diseño «claramente obsoleto en parte de sus instalaciones» que imposibilitan el cumplimiento de las limitaciones establecidas en la reglamentación sobre el abastecimiento y control de calidad de las aguas potables de consumo público.

Ese mismo informe cifraba en 21,6 millones de euros la inversión necesaria para la ampliación y modernización de esta infraestructura municipal. Abel Caballero considera que la reducción del caudal ecológico que vierte al exterior el embalse de Eiras a 150 litros por segundo, lo que equivaldría a la mitad del consumo diario de Vigo, es compatible con «el mantenimiento de la vida del río». Sumada a la obra de trasvase desde el río Verdugo, supondrán «un gran alivio», pero «no resolverá la sequía». Por eso, ha insistido en reclamar a la población que siga adoptando medidas de ahorro a pesar de que ya ha llegado «al tope de sus posibilidades». Caballero ha valorado la concienciación de la ciudadanía ante la sequía, en tanto en cuanto ya hay «muchísimas» comunidades de vecinos bajaron la presión del agua, lo que unido a las medidas de racionalización de las industrias hacen que el ahorro entre septiembre y octubre ronde un 20%.

Por su parte, el director de Aguas de Galicia trasladó que esta mañana el departamento que dirige ha optado por autorizar la reducción del caudal ecológico del río Oitavén a la salida del embalse de Eiras al 25 %. Este porcentaje es el máximo que permite la ley. Según indicó la Xunta en un comunicado, la decisión se debe a la «situación de gravidade extrema no Concello de Vigo». Roberto Rodríguez recordó que el informe de Aqualia que solo hay garantías para garantizar agua potable en condiciones óptimas para el consumo y dijo que el Concello señaló su incapacidad para tomar más medidas previas a la restricción de agua a la población.