Cadenas y grandes almacenes hacen algo de caja en el primer domingo de diciembre

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El público volvió a abarrotar la calle del Príncipe y algunos salieron con bolsas de las tiendas, pero el ambiente sigue frío

04 dic 2017 . Actualizado a las 11:58 h.

Días de frío glacial, también en el comercio. La campaña navideña arrancó ayer y la calle del Príncipe se volvió a abarrotar ayer por la tarde pero no se vieron muchas bolsas de regalos. Por la mañana, quizás hubo más movimiento en las tiendas, que registraron algo de caja con una afluencia media o incluso baja para estar a solo tres semanas de la Navidad. Si el sábado los viandantes se dedicaban a pasear y ver los adornos navideños, ayer algunos entraban en las tiendas. No se puede decir que los centros comerciales estuviesen desiertos pero tampoco era una fiesta consumista. La única cola fue la de los padres que esperaban a que sus niños entregasen su carta a Papa Noel con su lista de peticiones de regalos. El primer domingo de diciembre no puede servir de barómetro del consumo porque muchos acaban de cobrar la paga y deben hacer cuentas y calcular gastos.

Los clientes sí llenaron las perfumerías, maquillaje, lencería, ropa y adornos low-cost y productos electrónicos. La afluencia a las joyerías y tiendas de artículos de lujo es mucho menor. Pero aunque se hiciese poca caja es evidente que el primer domingo abierto de la campaña navideña fue el pistoletazo de salida para estas fiestas. Al ser una fecha temprana, la mayoría del pequeño comercio no se unió a la apertura y solo aprovecharon el día las tiendas de las principales cadenas de moda o regalos, así como los grandes almacenes y los centros comerciales. Quizás, los compradores prefieran mirar precios y esperan al último día.

No obstante, el público entró allí donde quedaban ganchos de ofertas y gangas o con precios de dos o tres euros, sinónimo de que la gente no está tirar la casa por la ventana. Y muchos se mantuvieron cautelosos al darse cuenta de que los precios en los mismos escaparates bailaron mucho entre el Black Friday y el arranque de la campaña navideña. En eso sí que se notó que ya estamos en Adviento. En algún sitio, el mismo producto pasó de valer 39 a 45 euros. En otros, volaron los carteles de ofertas y ahora se exponen artículos más caros, un 10 % superiores a la temporada baja.

Al mediodía, ya había ambiente en el centro comercial de A Laxe, donde decenas de consumidores echaban una ojeada a los electrodomésticos y dispositivos tecnológicos. Lo mismo ocurría con una juguetería, donde los clientes buscaban encargos.

El centro comercial de Gran Vía mantenía una afluencia media a las 13.00 horas. Por los pasillos ya se veían algunas bolsas de compras, lo mismo que en la calle Urzaiz por la tarde. Unos grandes almacenes de Gran Vía mantenían una afluencia media a las 18.00 horas en sus plantas de juguetería, ropa joven y tecnología. Había movimiento y se hizo caja, lo justo para tantear el ambiente frío en el consumo.