La cesta de la compra solidaria

s. antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El Banco de Alimentos, que tiene las estanterías vacías, aspira a superar los 310.000 kilos

02 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Banco de Alimentos de Vigo, que atiende a 25.000 personas en toda la provincia, apela a la solidaridad ciudadana para llenar de comida las estanterías de sus almacenes, ahora vacías. Están convencidos de que la Gran Recogida que se realiza este fin de semana y en la que participan un centenar de supermercados de la ciudad y su entorno, obrará el milagro. «Esperamos superar los 310.000 kilos donados el pasado año», afirma el presidente de la entidad, Pedro Pereira.

Por su envergadura, se trata de la acción solidaria más importante para la ONG, que moviliza a unos 2.000 voluntarios en turnos de cuatro horas. Entre ellos, la madrina de esta edición, la presentadora de televisión Carlota Corredera, que ya en la presentación de la campaña se mostró dispuesta a «predicar con el ejemplo». Lo hará hoy, enfundada en el peto de voluntaria, en un establecimiento de Navia.

Pedro Pereira asegura que en el Banco de Alimentos no se nota el despegue económico del que hablan los políticos. «Existe un claro divorcio entre lo que se dice y la realidad que vemos cada día», afirma. Sostiene que no solo no disminuye el número de personas cuyos recursos les impiden llegar a fin de mes, sino que su percepción es que está creciendo. «Es cierto que hay más gente con trabajo, pero es tan precario y con unos salarios tan raquíticos que necesitan ayuda porque lo que perciben no les llega para sobrevivir. Es otro tipo de pobreza. La mayoría de los demandantes tienen más de 40 años», dice.

Termómetros

Ironiza sobre el entusiasmo que muestran los políticos cuando sostienen que la locomotora económica vuelve a estar engrasada. «Les felicito por tener tan buen ojo y ser capaces de ver lo que otros no vemos. Los Bancos de Alimentos, igual que Cáritas y otras ONG somos los mejores termómetros y lo que palpamos a diario es una realidad bien distinta», asegura.

Recuerda que la pobreza energética es otro de los problemas a los que se enfrentan las personas a las que prestan ayuda, por eso, aunque agradecen todas las donaciones, piden alimentos precocinados (legumbres, conservas), leche, aceite, cacao, galletas, cereales... y alimentos para bebés.