Zona Franca crea dos laboratorios y una «sala blanca» para el sector aeroespacial

s. antón VIGO / LA VOZ

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Pretende que Vigo juegue un papel fundamental en el despeque de estas empresas

01 dic 2017 . Actualizado a las 13:27 h.

La apuesta de Zona Franca por el sector aeroespacial dio ayer un nuevo paso. El comité ejecutivo del consorcio aprobó la creación de dos laboratorios y una sala blanca en el edificio tecnológico de Porto do Molle, que pondrá a disposición no solo de las empresas del sector que ya están instaladas en el parque empresarial, sino también de compañías biotecnológicas.

Las obras contarán con un presupuesto de 410.000 euros. Se trata de un proyecto constructivo con un alto nivel de especialización, desde los materiales de las paredes y mobiliario hasta los sistemas para evitar la contaminación del aire con partículas o los destinados al control de las condiciones ambientales en cada uno de los espacios. Una sala blanca es un recinto de trabajo preparado para evitar cualquier posible contaminación. Son instalaciones imprescindibles para el desarrollo de investigaciones y pruebas de alta complejidad, cuyos resultados podrían verse alterados ante la presencia de polvo u otros elementos contaminantes.

La delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, aseguró que Galicia está haciendo una apuesta importante por el sector aeroespacial, «y Vigo tiene y debe seguir teniendo un papel fundamental en ese proyecto», dijo. Añadió que el Consorcio mantiene su compromiso de seguir apoyando el despegue de este tipo de empresas. «Tienen un enorme potencial de crecimiento, generan empleos de calidad y alto nivel de especialización, y pueden ser claves en la economía del futuro para Vigo y Galicia», aseguró.

Recordó Pedrosa que la ciudad y su área de influencia cuentan con un importante tejido productivo interesado en hacerse un hueco en el sector aeroespacial. Es el caso de algunas empresas que históricamente trabajaron para el naval y ahora se están diversificando.

Por otra parte, el comité ejecutivo también acordó ayer dar un nuevo impulso al Clúster Transfronterizo de Biotecnología Galicia Norte de Portugal, entidad de la que forman parte instituciones de ambos lados del Miño y que pretende convertir la Eurorregión en un polo de excelencia del biotecnología. Porto do Molle acogerá a las nuevas empresas apoyadas por el citado clúster. Nace así el denominado HUB Biotecnológico. «Zona Franca va a aportar tanto las instalaciones como su experiencia en apoyo al emprendimiento a estas firmas incipientes», explica Pedrosa, que añade que hay que apoyar ese talento para que genere riqueza en la zona.

Se trata de un recinto de trabajo preparado para evitar cualquier tipo de contaminación y mantener unas condiciones ambientales determinadas con una gran precisión. Deben tener los parámetros estrictamente controlados: partículas en aire, temperatura, humedad, flujo de aire, presión interior del aire e iluminación.