La falta de agua no activa planes de ahorro eficientes

ANTÓN LOIS AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La concienciación en los hogares no se recompensa en el recibo y la gestión municipal es mejorable

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Podemos ahorrar agua, mucha más. Es posible priorizar la compra de electrodomésticos eficientes en el consumo de agua (y de energía) e instalar aireadores en los grifos. Si en una modesta vivienda es posible reducir en un 25% el consumo de agua sin que implique una merma en la calidad de vida, ¿cómo es posible que todo un concello no consiga ahorrar más de un 8% de agua? ¿Cuántas medidas y dispositivos de ahorro que se recomiendan a la ciudadanía están aplicados e instalados en los edificios públicos?

Siempre tarde, cuando la situación es grave, pedimos a la ciudadanía que tome conciencia de su responsabilidad, pero que se conciencie por su cuenta. Desde la Xunta confunden la educación ambiental con las campañas publicitarias; desde el Concello, ni eso. Para cosas menos importantes llenamos los medios de anuncios. Por suerte, la gente se va concienciando de forma especialmente meritoria en Vigo. Nos satisface comprobar que gastamos menos agua. Luego nos llega el recibo que premia nuestra concienciación castigando nuestra economía doméstica.

Que no se dude que un ciudadano o ciudadana de Vigo que ahorre agua tiene acreditado un extra de conciencia ambiental. El cambio de tarifas, uno de estos extraordinarios casos en los que existía unanimidad política y social, ni llega ni se le espera. No debemos olvidar el agua que se pierde por las tuberías que estamos cambiando. No se trata solamente de la renovación lógica de una red muy avejentada (como las actuales redes deberán ser renovadas en su día) sino de toxicidad. Muchos kilómetros de las viejas redes de abastecimiento siguen incluyendo el plomo o el fibrocemento.

Renovar esas redes no es un favor que nos brinda generosamente la concesionaria ni el Concello: es una obligación contractual. Pero ¿todo ese dinero se invierte en el objetivo de renovación de las canalizaciones? ¿Qué porcentaje de la cantidad final que invierte la concesionaria se destina a ornamentación, elementos decorativos, maceteros y dinosetos? La renovación realizada hasta ahora cifra, según fuentes municipales, en un 12% las pérdidas de agua por distribución que hemos evitado. ¿De qué porcentaje podríamos estar hablando si el 100% de la inversión de la concesionaria se dedicase exclusivamente a ese objetivo?

El gasto empresarial

Los cambios individuales son imprescindibles, pero insuficientes. No son los hogares los grandes consumidores de agua. Afortunadamente algunos tenemos trabajo y nos preguntamos qué sucede con las empresas y la industria. Si una modestísima firma cooperativa, caso que conozco bien, es capaz de reducir su consumo de agua en un 25%, ¿cómo es posible que al conjunto del sector industrial de Vigo le resulte imposible reducir ni la mitad de ese porcentaje? ¿Por qué la industria, el mayor consumidor de agua, es intocable? ¿Por qué las empresas no optimizan sus sistemas productivos para hacerlos más eficientes? ¿Cuántas de dichas industrias pequeñas, medianas y grandes realizaron una ecoauditoría interna y lo intentaron de verdad? No olvidemos incluir al puerto de Vigo en este apartado.

Es posible una ciudad limpia sin baldeos diarios, es posible algo tan sencillo como cambiar las boquillas de presión de las mangueras para que con menos agua arrastren igual. Nos seguirán concediendo exactamente igual las escobas de platino como buenos clientes que somos. Es posible un sistema de riego de jardines más eficiente, mejor programado y sobre todo no arrasar en pleno verano con la cobertura vegetal urbana que retiene la humedad en parques y jardines. Es y era posible vaciar la presa de Eiras en cuanto Zamáns recupere agua. Es factible dragar décadas de lodos y áridos acumulados y aumentar su capacidad de retención de agua embalsada. Es posible que Eiras aumente sus reservas en un 50%. Es posible esperar a que Eiras llegue al máximo de su capacidad para acto seguido hacer lo mismo con Zamáns.

Solo el incremento de capacidad de ambos embalses garantizaría el suministro de agua durante un año adicional, un año más añadido. ¿Por qué la Xunta ni lo hizo en los últimos años ni se espera que lo haga ahora? También es posible hacer trasvases del río Verdugo, incluso eliminar el caudal ecológico de un río que ya se recuperará, o no, cuando llueva. Todo es posible.

¿Pero antes de trasvases y bombeos hemos hecho, en serio, todo lo que podíamos para ahorrar? Sencillamente podemos empezar desde el principio o desde el final y esa es una decisión política, pero los tiempos de ignorar el agua por tenerla siempre y como un recurso ilimitado se terminaron y no van a volver. Por cierto, Xunta y Concello: saben que trasvase o bombeo precisan previamente una evaluación de impacto ambiental, ¿verdad?