Un mayor número de viguesas sufren malos tratos, aunque menos violentos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

PITA

El juzgado tramitó este año más de 1.114 asuntos penales por agresiones a mujeres

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los delitos de malos tratos aumentan en Vigo pero, dentro de lo malo, son menos violentos y, afortunadamente, no se han registrado crímenes machistas en la ciudad. El último caso ocurrió en diciembre del 2016, cuando la joven ingeniera Ana Enjamio fue acuchillada más de veinte veces cuando entró en su portal al volver de una cena navideña de empresa. Desde entonces, no se han registrado más muertes en Vigo aunque sí hay que lamentar una en la cercana Chapela. El pasado febrero un exmarido voló su casa del barrio redondelano tras retener consigo a su exmujer y provocar una explosión con bombonas de butano.

A falta de un mes para terminar el 2017, el juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Vigo ha registrado 1.114 asuntos penales por agresiones a mujeres. Es un 3,4 % más de casos que hace un año, cuando a estas fechas había registrados 1.077 causas.

Quedan pendientes de tramitar 232 diligencias penales, 151 procedimientos abreviados, 15 delitos leves, 3 sumarios y el jurado de Ana Enjamio. Es el único crimen machista que falta por cerrar y que depende de la contestación que dé Google a una petición de datos de los móviles de la víctima y de su supuesto agresor.

A todo ello, se suman 121 expedientes civiles (12 menos que hace un año). El juzgado de violencia de género tramita el divorcio de la maltratada y eso genera una ramificación del expediente por la vía civil.

Diversas fuentes consultadas interpretan los datos del presente año de forma positiva: «Hay más casos porque hay más violencia pero esta es de menor gravedad». Este juzgado vivió un año negro en el 2015 cuando se registraron tres asesinatos u homicidios machistas en apenas un mes. El hombre que tiró por la ventana a su esposa acaba de ser condenado a 14 años de internamiento psiquiátrico mientras que el joven vigués que, presuntamente, mató a golpes a su novia está a punto se ir a juicio, lo mismo que un enfermero que clavó un cuchillo en el cuello a su exnovia y luego la llevó al hospital. El 2016 también fue muy violento. Además del crimen de Enjamio, un millonario luso intentó matar, supuestamente, con una maza a su joven esposa. Irá a juicio.

«Pido al año nuevo menos casos»

La jueza y ex abogada Consuelo Arenosa asumió en febrero el juzgado de violencia de la mujer de Vigo para sustituir a la titular por una baja. Ayer realizó numerosas vistas en sala junto a la fiscala especial Paula Caraville. Cree que va a haber cambios con la nueva ley.

-¿Qué balance hace del año?

-Hemos tenido más procedimientos pero dentro de lo malo hemos tenido suerte y hemos tenido ninguna víctima mortal. Hay que cruzar los dedos.

-¿Hay sobrecarga?

-No. Estoy mucho mejor porque estamos todos trabajando mucho, doce horas diarias, a destajo.

-¿Mejoró la ayuda a la víctima?

-Hace dos meses que tenemos una psicóloga y estamos mejor.

-¿Qué opina del polémico cartel de la mujer y los monumentos?

-No entiendo de publicidad. Lo que quiero es que llegue el mensaje contra el maltrato. Le pido al año nuevo menos casos reales.

La psicóloga de las víctimas: «Los maltratadores no entienden que tienen problemas»

Una novedad de este año en el juzgado de malos tratos ha sido la contratación de una psicóloga para la atención a las víctimas mediante un convenio entre la Xunta y el colegio profesional. Los doctores se rotan cada semestre aunque sería preferible una continuidad. Emma Diéguez señala que «hay sensibilidad hacia las víctimas pero a veces al entrar en la vía judicial te sientes más nerviosa, vulnerable y desprotegida». Ve a las maltratadas «muy perdidas, necesitan hablar con alguien y eso les ayuda, lo mismo que se les oriente». Observa que «muchas mujeres mantienen relaciones por miedo a estar solas, la sociedad nos educa a esto pero no hace falta una media naranja, ya eres una».

Respecto al maltratador, dice que «ese hombre va a seguir con esas actitudes posesivas, machistas o agresivas o la dificultad de entender que la otra persona no es una posesión. Echo en falta mayor intervención en ese sentido. Los de largo recorrido no entienden que tienen un problema, que están trastornados». Emma Diéguez añade que la violencia aumenta en la sociedad en general, como se ve en los colegios con el bullyng a los niños. «No se educa en la tolerancia», dice.