Caballero acepta la oferta de la Xunta para bombear agua del Verdugo a Vigo, pero exige rapidez

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Los dos proyectos tienen una ejecución de tres meses y un coste de más de cinco millones de euros

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El río Verdugo suministrará agua al embalse de Eiras para paliar los problemas derivados de la sequía. Así lo manifestó ayer el alcalde, Abel Caballero, en medio de un discurso cargado de reproches y de aseveraciones en las que, entre otras cosas, acusaba a la Consellería de Medio Ambiente de incompetente y de actuar con mala fe para afrontar la sequía en Vigo. Caballero aseguró que el Concello aceptará cualquiera de las dos propuestas de bombeo que plantea Augas de Galicia, ente dependiente de Medio Ambiente, desde el río Verdugo y que consisten en la construcción de dos tuberías. «La que ellos consideren mejor, nos da igual, lo que queremos es agua lo antes posible», aseguró.

Medio Ambiente concretaba ayer que una de las opciones planteadas pasa por reforzar el sistema a través de la captación en la central hidroeléctrica Laforet y la impulsión por bombero durante 6,6 kilómetros desde el río Verdugo hasta el sistema de alta de Vigo. Esta actuación tiene un coste 5,5 millones de euros y un plazo de ejecución de tres meses. La segunda alternativa para por reforzar el sistema a través de la captación en la central de Ponte Inferno y su impulsión a través de una tubería de 4,4 kilómetros desde el río Verdugo hasta Vigo. La actuación está presupuestada en 5,3 millones de euros de euros y el tiempo de ejecución es de tres meses. Por lo que habrá que esperar al lunes para que los técnicos de todas las administraciones implicadas -concellos que se nutren de Eiras y Zamáns y la Xunta- tomen la decisión final.

Caballero aseguró también que está dispuesto a «pagar íntegro» el trasvase de agua desde el Verdugo hasta la entrada del sistema de abastecimiento en alta de la ciudad, algo que la Xunta discute y le recuerda que esa financiación es competencia única de los concellos, no del Gobierno gallego. Caballero replicó que la financiación de la infraestructura de bombeo, según la Ley de Aguas de Galicia, corresponde a la comunidad autónoma, que es la que tiene que tomar medidas extraordinarias en casos de necesidad para garantizar el suministro, y que su aportación puede llegar hasta el 100 % del coste de la obra. En este punto, más allá de lo expuesto por ambas partes y de cumplirse lo dicho por el regidor, tampoco parece que habrá problema, siempre que el Concello de Vigo mantenga el compromiso de asumir el coste de la obra.

Tira y afloja

El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, tampoco se anduvo con rodeos al señalar a Abel Caballero como responsable de la crisis institucional que, concretó, ha creado a causa de la sequía: «A este problema hay que añadir la preocupación que genera la actitud del Ayuntamiento de Vigo», que calificó de «desleal e irresponsable». Rodríguez considera que el Concello se encuentra «superado» y es «incapaz de hacer frente a una situación de esta gravedad. Esta cuenca lleva en prealerta por sequía un año y aunque se decretó la alerta el 3 de octubre, ese día Caballero dijo que no había ningún problema y no adoptó ninguna medida. Se improvisa, carece de planificación y capacidad de respuesta, no hubo inversiones para garantizar el abastecimiento, y solo se referencia un plan de emergencia para la sequía de dos carillas y sin medidas concretas».