Acusa a su exmarido insolvente de invitar a sus hijos a nécoras, a esquiar y a viajes a Eurodisney

e. v. pita VIGO /LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Un empresario vigués asegura que está arruinado en el juicio de mayor cuantía de pensión alimenticia: 4.000 euros al mes para dos menores

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de lo penal número 3 de Vigo celebró uno de los juicios de mayor cuantía de impago de pensiones de alimentos: 4.000 euros al mes para dos hijos. La exmujer acusa al padre, un empresario arruinado, de simular su insolvencia para no pagar a los niños. Cree que el exmarido maneja dinero porque los menores le cuentan que su padre los invita a comer nécoras y sushi en restaurantes caros, los va a buscar a casa en un Ferrari o un Range Rover, o los lleva de paseo en su yate, a esquiar, a alojarse en hoteles de cinco estrellas o a viajar a Eurodisney. Según dice, el padre incluso organizó la fiesta de Halloween de sus hijos en su lujosa mansión en el centro de Vigo y en la que compraron esqueletos a tamaño natural.

La exesposa está desesperada porque vive con escasos recursos y sus hijos «me exigen que les ponga de comer nécoras o sushi como cuando están con su padre o me preguntar por qué no los llevo a esquiar a Granada como hace él».

Por contra, el marido asegura que cuando firmó el convenio de divorcio le iba bien en sus empresas. Tenía hasta 400.000 euros de liquidez en sus empresas en el 2013, aunque en el 2015 solo le quedaba la mitad y luego nada porque su empresa entró en concurso de acreedores y Hacienda le embargó sus propiedades.

La defensa alega que el exmarido apenas tiene bienes y que al mediador y luego administrador concursal le costó mucho encontrar activos. Debe once millones a un banco y tiene otros siete activos controlados por el juzgado de lo mercantil. Es tan pobre que tuvo que pedir al juzgado que le aumentase su nivel de subsistencia hasta los 1.500 euros para poder pagar las pensiones a sus hijos y mantenerse a sí mismo.

El acusación descubrió en el juicio que el acusado ingresó hace unos meses 27.000 euros en una cuenta pero que los gastó con la Visa en hoteles, restaurantes y hasta 600 euros en luz.