«La pesca también es cosa de mujeres»

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Sereas, la marca creada por Fundamar y Anfaco para dar visibilidad a la mujer en el sector, se estrena con una jornada sobre los retos a los que se enfrentan

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No queremos discriminación positiva, queremos que se nos conozca». Paula Usera, una de las contadas patronas de pesca que hay Galicia podía haberlo dicho más alto pero no más claro. Fue una de las participantes en la jornada sobre el papel de la mujer en el sector pesquero, que sirvió de carta de presentación a Sereas, la marca creada por Fundamar y Anfaco para dar visibilidad al trabajo femenino.

Las hermanas Fernández -Dina, Coro y Marian-, junto con Pilar Estévez, todas ellas presentes en la jornada, forman parte de la escueta nómina de armadoras asociadas a la Cooperativa de Armadores de Vigo. Con más o menos recorrido como empresarias, todas cogieron el testigo de sus padres cuando estos fallecieron o se jubilaron. «Si bien los herederos solían ser los hombres de la familia, en nuestro caso las mujeres también tuvimos nuestro sitio, aunque no sin pelearlo antes», dice Dina Fernández, que añade que tuvieron que demostrar su valía en el desempleo de tareas que se reservaban para hombres, ya fuera asistiendo a descargas y ventas de pescado en los puertos de madrugada o viajando para hacer frente al apertrechamiento de los buques. «En todo caso, nosotras somos unas privilegiadas. Nunca nos hemos sentido discriminadas», afirma Coro Fernández. «Llevamos toda la vida en el puerto y las únicas zancadillas que hemos sentido son las de la burocracia», apostilla Marian Fernández. Para Pilar Estévez, la pionera, no resultó tan fácil, porque «este era un mundo de hombres», dice.

Curiosamente, a la puerta de ninguna de las cuatro armadoras llamó nunca una mujer para enrolarse, pese a que cada vez son más las tituladas. La presencia de mujeres en la pesca extractiva es muy reducida, casi siempre en bajura, ya que en altura y gran altura se limita prácticamente a biólogas u observadoras. Según datos de Ocupesca, en el 2015 trabajaban en el sector en Galicia 10.635 personas, de las que apenas 478 eran mujeres y solo 8 lo hacían en altura.

Números bien distintos presenta el marisqueo, con 2.838 mujeres frente a 961 hombres; o la conserva, donde el empleo es mayoritariamente femenino: 6.345 frente a 2.561. La parte negativa es que mientras ellas ocupan los puestos más bajos del escalafón, a ellos se les reservan los intermedios y altos.

Rosa Nieto, directora de Conservas Friscos, es una de las pocas excepciones de esa norma. Curiosamente, dijo, la suya es una empresa en la que sin cuotas de ningún tipo, tienen una junta directiva paritaria. «Cuando hay que repartir cargos en función del sexo es que algo no funciona», dijo, aunque también reconoció que no había ningún hombre limpiando pescado.

El epílogo, a modo de SOS, lo hizo la patrona de pesca, litoral y cabotaje Paula Usera: «¡Contrátennos!». La llamada iba dirigida a los armadores.

Si una cosa le quedó claro al auditorio es que «la pesca también es cosa de mujeres», con presencia en todos los puestos imaginables. Muy elevada en los sectores conservero, marisquero o transformador y aún escasa pero creciendo en la pesca extractiva o en los cuadros directivos de las empresas. «Preparadas ya estamos», defendió Rosa Nieto.