Los hechos sucedieron en enero en una consulta del centro de salud de Beiramar
16 nov 2017 . Actualizado a las 07:56 h.Un paciente se enfrenta a un año y medio de prisión por atentar contra un dentista que le estaba quitando una muela. Se trata de un nuevo caso de violencia en una consulta médica que se ventilará hoy en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo. El acusado era un paciente que había ido al ambulatorio para extraerse una muela y que se la tomó contra el facultativo que estaba realizando su trabajo.
Los hechos sucedieron el 4 de enero en el centro médico de Beiramar adscrito al Servicio Galego de Saúde. Según el escrito de la Fiscalía, durante el transcurso de la atención odontológica, A.S., se levantó del sillón, agarró al doctor de la ropa y, violentamente, comenzó a increparle y a insultarle. Le puso los puños a la altura de la cara y a continuación cogió una silla del interior del consultorio, le arremetió con ella en reiteradas ocasiones, para finalmente lanzársela sin llegar a alcanzarle. Fue un gran susto para el dentista, E.R.C., que goza de un buen prestigio profesional en la ciudad y que además de formar parte de la plantilla odontológica del centro médico adscrito al Sergas, posee una consulta privada en el centro.
Atentado
Para el representante del Ministerio Público estos hechos son constitutivos de un delito de atentado contra un funcionario sanitario, que está previsto en el Código Penal. La pena de un año y seis meses de prisión que solicita para el acusado no implica un ingreso efectivo en la cárcel. El acusado podría ver reducida esta pena si admite los hechos y alcanza un acuerdo de conformidad con el fiscal.
El caso es una muestra de lo inseguros que se encuentran en ocasiones los facultativos ante la presencia de pacientes violentos. No ha sido el primer caso que se produce en el entorno por la reacción agresiva de algunos ciudadanos.
La organización médica colegial (OMC) registró en el año 2016 un total de 495 agresiones a los profesionales de la sanidad pública y privada, lo que supone un aumento del 37,12 % con respecto a 2015. Según los datos del Observatorio Nacional de Agresiones, desde que se creó en 2010 se han registrado un total de 2.914 agresiones a facultativos.
El perfil de los agresores no siempre es el mismo. En 2016 un 71 % de ellos fueron los propios pacientes, frente a un 26 % que resultaron ser familiares. No obstante, el tipo de violencia también varía, siendo la verbal la más común de todas. Así, las más frecuentes son los insultos, en un 45,7 % y las amenazas a los profesionales, en un 40,9 %. De esta manera, una de cada diez agresiones terminaron en ataques físicos o psíquicos.
Si bien no existe un agresor que responde habitualmente a las mismas características, tampoco ocurre con las víctimas. Entre ellas las más perjudicadas suelen ser las mujeres, en un 58,3 %, mientras que el porcentaje total de hombres afectados es de un 41,6 %.
Estos datos varían dependiendo de la propia agresión, ya que la violencia verbal, por lo general, va dirigida a ellas, mientras que la física suele estar orientada hacia los hombres, de acuerdo con las estadísticas realizadas.
El paciente insultó y agarró al odontólogo y le lanzó una silla del centro médico