La Xunta urge a bajar un 10 % el gasto de agua por la falta de lluvia a medio plazo

Cada uno de los ayuntamientos del sur de la provincia tiene que rebajar un 10 % el consumo del agua en un plazo de diez días. Así lo indicó ayer la Xunta ante la falta de agua que existe desde hace meses y que no deja de empeorar por la ausencia de lluvias a largo de plazo. Es más, el requerimiento lanzado desde Augas de Galicia, ente dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, indica que, de agravarse el escenario actual, la reducción del consumo será del 35 %. Esta medida, anunciada ayer por el director de Augas, Roberto Rodríguez, afecta a los sistemas de los ríos Verdugo, Baíña, Lagares, Oia y O Rosal. «Queda un margen importante de medidas de ahorro de consumo de agua más allá de las que ya han tomado municipios del sur de Pontevedra», declaró Rodríguez, que añadió que el «abastecimiento a la población sería lo último que tenemos que tocar».

El Concello de Vigo, por su parte, anunció un nuevo paquete de medidas que puede llevar a la práctica por ser de su competencia directa para frenar el consumo de agua en la ciudad y en los municipios que se nutren de las presas, principalmente, de Eiras y de Zamáns, y que se sumarán a las ya tomadas para controlar fugas, suprimir riegos y baldeos, apagar fuentes que no sean circuitos cerrados y reducir los llenados de piscinas. Las nuevas medidas pasan por que los riegos en los campos de fútbol de hierba sintética se supriman y en los de hierba natural se optimizarán y vigilarán. Además, en las piscinas, a parte de reducir los llenados, controlarán el consumo de agua.

Igualmente, para eliminar y vigilar consumos innecesarios se cerrarán las duchas y lavaderos en las playas y se controlarán los centros públicos e instalaciones deportivas. Finalmente, en Vigozoo se van a cerrar todas las instalaciones de agua ornamentales y decorativas. «Damos un nuevo paso en el ahorro de agua en la ciudad», resaltó el alcalde, Abel Caballero, que criticó que desoiga su petición de un azud en la confluencia de los ríos Oitavén y Verdugo, para aumentar el caudal que abastece la presa de Eiras. El regidor recordó que presentó el proyecto por primera vez en el 2008, lo reiteró en el 2011 y volvió a insistir este año. La Xunta contestó ayer que el proyecto se descartó como actuación estratégica para varias décadas, aunque abre la puerta como medida a tomar en situación de emergencia.

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