La empresa de la zona azul de Vigo dedica personal a vigilar en Ribadeo

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

UGT denuncia que la concesionaria incumple el contrato y no puede seguir exigiendo una indemnización por lucro cesante al Concello vigués de cuatro millones de euros

14 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio municipal que regula la ocupación de plazas de aparcamiento en la zona azul en Vigo, Dornier SA, dedica parte de los recursos humanos y técnicos que tiene adscritos a la ciudad a gestionar su concesión del servicio de la ORA en Ribadeo. Así lo denuncia la sección sindical de la Union General de Trabajadores (UGT) de Dornier, que acusa abiertamente a la componía de incumplir el pliego de condiciones que firmó en su día. «El jefe de centro de la concesionaria [actualmente incluido como personal para subrogar en el listado de trabajadores de la empresa Dornier y representante de la misma ante la dirección municipal] junto con el responsable del mantenimiento de dichos expendedores, son destinados por la empresa para desplazarse a Ribadeo usando para los viajes vehículos de apoyo que tendrían que ser usados únicamente en Vigo», explica UGT a través del trabajador de Dornier Julio Fernández Collazo.

La situación contractual entre el Concello de Vigo y la concesionaria de la ORA lleva años en punto muerto. Todo empezó en el 2011 cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anuló la adjudicación que Dornier había ganado en el 2007, y que llevó a cabo hasta que la Justicia la paralizó. Desde entonces, añaden en UGT, han pasado seis años y el contrato se ha prorrogado sin que exista una explicación que justifique la situación. En UGT añaden que el nuevo concurso lleva un año enquistado en la fase de licitación, tal y como puede comprobarse en la página web del Concello», sin que se conozcan novedades que permitan aclarar el futuro laboral de los trabajadores de Dornier en Vigo.

Otra de las denuncias de UGT está relacionada con la petición de cuatro millones de euros que, aseguran, Dornier reclama al Concello en concepto de lucro cesante, y que UGT considera que no puede llegar a buen puerto. ¿El motivo? El incumplimiento de los pliegos de contrato que se firmaron en su día y que la firma, según UGT, quebranta al usar a Ribadeo personal y medios adscritos para la actividad en Vigo. Es más, UGT sostiene que todos las situaciones que denuncia implicarían «faltas muy graves» atendiendo a lo recogido en el régimen jurídico del contrato firmado en su día, y que pueden llevar al Ayuntamiento de Vigo a reclamar la resolución de la adjudicación prorrogada según lo recogido en el artículo 24.10.4 del pliego de cláusulas administrativas.