La historia de Vigo en una jarra de cerveza

VIGO CIUDAD

El hallazgo junto al castillo de San Sebastián de una cerámica alemana habla del pasado comercial de Vigo

07 nov 2017 . Actualizado a las 10:32 h.

La pujanza del puerto de Vigo puede explicarse con los restos de una jarra de cerveza. Fueron hallados en 2013 junto al castillo de San Sebastián, durante la canalización eléctrica de la calle Hortas. Y un estudio revela ahora su importancia con un artículo en la revista Gallaecia, de la Universidad de Santiago. Sus autores son los arqueólogos Lino Gorgoso y Francisco Alonso Toucido y el título tiene un toque de humor: «Bellarmino, eres tú? Un gres alemán no Castelo de San Sebastián (Vigo)».

Porque la pieza de cerámica hallada pertenece a una jarra Belarmino, fabricada con un gres alemán muy exclusivo, considerado un objeto de lujo entre los siglos XVI y XVIII. ¿Y cómo pudo ir a parar esta jarra al Casco Vello Alto? Pues, según los investigadores, es la prueba de que el puerto de Vigo, ya en la Edad Moderna, mantenía un pujante comercio europeo. Y que en la ciudad existía, ya en aquella temprana época, una clase acomodada que podía permitirse ciertos lujos.

«La ciudad de Vigo -aseguran los autores- es uno de los puertos más importantes del Noroeste de la Península Ibérica desde antiguo, debido a su estratégica situación y a las características favorables de su ría». Sin embargo, lamentan que, en la historiografía sobre este puerto, suele olvidarse su importancia en el comercio internacional y en la importación de productos suntuarios. Porque, aunque la consideración de ‘Puerto Real’ solo la tenían A Coruña y Baiona, la realidad era que por Vigo entraban igualmente, en sucesivas épocas, barcos extranjeros cargados de géneros de lujo.

La jarra Belarmino hallada en la calle Hortas tiene su historia. Porque se trata de una pieza curiosa. En primer lugar, es de gres, un tipo de cerámica de gran dureza, a la que se añade sal y que exige mayor tecnificación. El gres nació en China y apareció en Alemania en el siglo XII, aunque no se extendió por Europa hasta el siglo XIV. En la región del Rin se creó una industria en torno a esta cerámica, comenzando exportaciones como un producto de lujo.

Y es tras las guerras de religión cuando aparece la jarra Belarmino, que debe su nombre al inquisidor italiano Roberto Belarmino, apodado Martillo de los herejes, que en el siglo XVI atacó con saña la reforma luterana. Como en Alemania no debió despertar grandes simpatías, en la cuenca del Rin comenzaron a fabricar jarras de cerveza con su estampa, en la que aparecía representado un señor barbudo. Así es la jarra Belarmino hallada junto al castillo de San Sebastián.

Los arqueólogos descartan que los restos de la jarra perteneciera a los habitantes del Barrio das Hortas, de nivel económico bajo. Su hipótesis es que la pieza fue usada como relleno de la zona, bien en la ampliación del castillo, bien en su derribo parcial para construir la actual (y horrorosa) torre del Ayuntamiento. Especulando sobre el tema, Gorgoso y Alonso sugieren que, por ejemplo, bebiese en esa jarra el gobernador de la propia fortaleza de San Sebastián.

Lo dudoso, sin embargo, es que en Vigo el Belarmino se usase para beber cerveza, ya que su consumo, tan importante en época prerromana, había entrado aquí en franco declive frente al vino. A tal punto de que, cuando reaparece la cerveza a finales del siglo XIX y se consume en clubes recreativos vigueses como el Gimnasio o La Tertulia, los periódicos la consideran una novedad y un esnobismo.

Las jarras y botellas barbudas fueron comercializadas desde Renania a partir del siglo XIV. En Galicia, se han encontrado restos del gres alemán en Ribadeo, Baiona, A Coruña o Pontevedra. El de la rúa Hortas es el primer Belarmino que se encuentra en Vigo.

«Este hallazgo que acabamos de presentar, como otros bien recientes, pone de relieve la importancia comercial de los puertos gallegos», afirman los arqueólogos en su artículo, en el que destacan «la importancia comercial de los puertos gallegos, uniendo casi todos los puntos de la red marítima a nivel mundial», a través de una cerámica muy exclusiva y producida en una región europea muy concreta.

Así que una barbuda jarra de cerveza encontrada en el Casco Vello Alto hace cuatro años puede decirnos muchas cosas sobre la historia de Vigo y la importancia de su puerto.

Los arqueólogos creen que se usó como relleno en la zona al ampliar el castillo o al tirarlo