Quien hace un hórreo, hace un hospital

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Un camionero jubilado exhibe su colección de maquetas de edificios de Vigo en madera que en su día hizo a ojo, ya que nunca tuvo acceso a los planos

13 nov 2017 . Actualizado a las 16:06 h.

José Alján es un artesano autodidacta, un manitas capaz de reproducir prácticamente a ojo el Teatro García Barbón o el antiguo Hospital Xeral sin que le parezca una gran cosa. El redondelano, de 72 años de edad, residente en Vigo desde niño, lleva más de 30 practicando una afición que no sabe de donde le viene y de la que además está algo desencantado, ya que le ha dado por pensar que sus obras, que son un auténtico trabajo de chinos, no despiertan el interés que debieran y siempre tiene que andar mendigando espacios para poder exponer. Actualmente le han cedido un local en la calle Ecuador 38, donde estaba la ludoteca Globos, frente al colegio Compañía de María, que abre los días laborables de 18.00 a 20.00 horas para mostrar a todo aquel que tenga interés, algunas de las joyas que han salido de sus manos y que en algunos casos se han expuesto en el Museo de Castrelos y en el Teatro Principal de Pontevedra.

-¿Dónde tiene habitualmente sus obras?

-Las tengo guardadas en un espacio privado. Hace 15 años las expuse en mi casa de Redondela, en O Viso, y desde entonces no había vuelto a sacarlas, excepto la del teatro, que presté durante un año al Concello de Vigo para una muestra en Castrelos. Ahora se puede ver en este local de la calle Ecuador. Tiene un escaparate bastante bonito en el que puse esa maqueta del teatro y la del Pirulí, pero también traje algunas reproducciones de arados, de molinos y de hórreos. No cabe más.

-¿De qué las hace?

-Son todas de madera de pino rojo, que aguanta mucho.

-¿De dónde le viene la afición?

-No lo sé, porque en mi familia no hay carpinteros ni ebanistas y aprendí yo solo. Mi trabajo, del que estoy jubilado hace siete años, era el de conductor de camiones. Siempre anduve de aquí para allá llevando mercancías, pero en mis ratos libres empecé a hacer hórreos y fui a más. Tenía en mente hacer algunos edificios emblemáticos de Vigo y empecé por hacer el Pirulí. Tardé año y medio, pero lo conseguí. El García Barbón también me llevó más de un año y lo hice como era antiguamente, con la terraza y el casino. No tiene ni los caballos, ni las figuras de la fachada que le pusieron después.

-¿Y cómo hacía para copiar las obras? ¿Con planos, fotos...?

-Yo sacaba muchas fotos por tramos, trozo a trozo, porque no había planos y si los había, yo no tenía acceso a ellos. Lo que hacía eran ir contando las piezas, prácticamente a ojo porque no tenía las medidas. Como mucho medía una piedra y como eran más o menos iguales, así calculaba la escala. Antes no había Internet, ni tutoriales ni nada de eso. Si no quedaba bien, repetía hasta que me salía. A veces le preguntaba a algún aparejador o a un arquitecto que me sirvió de guía.

-¿No consiguió ningún plano?

-No había. Y lo que había era ‘de aquella manera’. El García Barbón, por ejemplo, no se terminó con planos. El Xeral, sí, pero era difícil llegar a ellos. No como ahora, que en un momento entras en una web y lo tienes impreso.

-¿Ahora aún sigue?

-De vez en cuando hago algún hórreo. Tengo ciento y pico, de toda Galicia. Y como fui acumulando cantidad de documentación y ahí sí puedo tomar medidas exactas, a veces voy haciendo, pero sin animarme demasiado porque ya no tengo sitio para guardar más.

-Es curioso que teniendo esa destreza nunca se dedicara a trabajar la madera de forma profesional...

-Es que el camión me daba de comer y la madera, no. Nunca lo he hecho para ganar dinero sino para que no se perdiera lo que tenemos en Galicia, nuestras cosas y cómo vivíamos, por eso también hago arados, bateas o molinos, todo relacionado con la etnografía gallega.

-¿Hay algún edificio que le apetecería hacer?

-El Rubira, que tiraron hace décadas, pero me parece que no interesa.

-¿Le gustaría que se pudieran ver sus maquetas en un espacio permanente?

-Claro, pero lo veo difícil. Hace 7 años tuve bastantes piezas en la Escola de Artes e Oficios, pero por poco tiempo. En Pontevedra fue donde mejor me las trataron. Pude llevar todo lo que tenía al Teatro Principal. Organizaron visitas de colegios y fue un montón de gente adulta también.

-¿Y en Vigo?

-Hace ya dos años que solicité al Concello de Vigo un espacio para exponer y ni me han contestado siquiera. Por eso no me preocupo por hacer más, si no interesa, no sé qué más puedo hacer. Ahora tengo esta exposición abierta y la gente duda si entrar porque no sabe lo que hay dentro. Lo que quiero es que sepan que se puede ver sin problema. Yo estoy todas las tardes.

Dónde. Calle Ecuador, 38. Durante el mes de noviembre de 18.00 a 20.00 horas lunes a viernes laborables.

Qué. Una inusual colección de reproducciones en madera de edificios de Vigo y piezas de la etnografía gallega. Su autor es un artesano autodidacta