«Los padres suspiran por ver dónde pueden quedarse sus hijos»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Como madre de una joven con discapacidad intelectual, Teresa Galisteo comparte el ansia de los socios de Aspanaex por ver construida una residencia de adultos

27 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Teresa Galisteo (Astorga, 1960) no podría explicar su vida sin disociarla de su actividad en la Asociación en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de la Provincia de Pontevedra (Aspanaex). No es viguesa, pero lleva 32 años en la ciudad a la que llegó tras pasar buena parte de su juventud en Santander. Hasta Aspanaex llegó hace 19 años buscando orientación, apoyo y un lugar donde escolarizar a su hija menor, Lucía, nacida con discapacidad intelectual y física, cuando la niña cumplió 7 años. Un año más tarde, su madre, que trabaja en la Administración pública, triplicaba tarea en la directiva, como vicepresidenta. Desde mayo de este año es la presidenta de la entidad cuya labor alcanza donde las autoridades no llegan. Ahora afrontan un proyecto vital en su trayectoria, la construcción de una residencia que dotará a Vigo de un lugar en el que puedan vivir 58 personas con discapacidad intelectual, una infraestructura que dará respuesta al actual déficit de plazas. Lucía tiene ahora 26 años y está en el centro de día para adultos. Para los padres, una de las mayores preocupaciones es que sigan estando bien cuidados cuando ellos ya no estén.

-¿Ha cambiado mucho el panorama desde entonces?

-No demasiado. Antes había pocos centros especializados y ahora igual. La oferta no es grande y hay pocas plazas. En la enseñanza pública mejoró porque eran más escasas las plazas de integración. De todas formas, en aquel momento valoramos que un centro específico podía sacar mucho más de ella en cuanto a tratamientos profesionales. Por suerte, pudo continuar en Aspanaex.

-También hay familias que deciden que cuando acaban la etapa educativa se queden en casa...

-Son decisiones personales, pero en la asociación pensamos que se pueden conseguir cosas que, aunque parezcan pequeñas, son grandes. Reciben tratamientos de mantenimiento, siguen desarrollando habilidades, se potencian su autonomía y tienen otra vida, salidas excursiones, actividades, etc.

-¿Qué actividades han generado cambios beneficiosos?

-Las mejora en la atención de calidad en los centros y la aplicación de las nuevas tecnologías aplicadas a la comunicación. Ahora, además, se trabaja mucho en la normalización, que sea un centro abierto al que venga la gente y hagan actividades con nuestros usuarios y también que ellos salgan a la calle. Es muy importante que la sociedad les visibilice, que les vean y se les vea como personas y ciudadanos con derechos.

-¿A cuántas personas atiende Aspanaex a través de sus diferentes centros?

-Entre el educativo, el ocupacional y el de día, son 107 personas atendidas por 45 profesionales. El mayor porcentaje es de adultos. Hay 21 alumnos en etapa educativa y el resto, 86, son mayores. Por eso el proyecto de la residencia es tan importante. La persona mayor ha podido generar ingresos, la persona con discapacidad  solo tiene lo que le aportemos o generemos nosotros. Antes la premura estaba en que acababan la etapa educativa y se necesitaba un centro de adultos. Los usuarios se van haciendo mayores y los padres, también. Los hay muy mayores y están suspirando por ver dónde se pueden quedar sus hijos. En los últimos seis años muchos se han tenido que ir a vivir a residencias lejos de su entorno y de su familia.

-Cuando presentaron el proyecto lograron el compromiso de la Xunta para concertar plazas cuando esté en marcha. Pero el camino hasta ahí es largo, ¿no?

-Mucho. Por una parte está la fase de construcción y conseguir la autorización para prestar servicio en esas instalaciones y acreditarlo. Después necesitamos que el gobierno gallego financie las plazas a través de un concierto, como ya han dicho. Somos conscientes que de golpe no van a poder ser las 58 previstas, pero con menos de 25 no podríamos abrir y a ese compromiso sí se puede llegar.

-¿La campaña de captación de fondos para la fase de construcción ya está en marcha?

-Estamos estudiando varias líneas, hablando con fundaciones, entidades financieras y otros colectivos. Sabemos que de un único sitio no lo vamos a conseguir, va a tener que ser la suma de muchos, también donaciones de particulares y empresas. El proyecto de ejecución estará listo en breve para empezar la obra en el primer trimestre del 2018.

Antes. Aspanaex fue creada en 1963 por un grupo de familias con hijos con discapacidad intelectual. En 1978 sacaron adelante el Colegio de Educación Especial. Más tarde pusieron en marcha un centro ocupacional, un centro de día y una casa tutelada.

Ahora. El nuevo proyecto de residencia, reformando el centro de especialidades de Coia, requiere una inversión de cerca de 3 millones de euros. Para ello requieren múltiples apoyos sociales.