El plan de emergencias municipal de Vigo no se activó la noche de los incendios ni desde su creación

Javier Romero Doniz
Javier romero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La corporación aprobó por unanimidad en el 2014 la mejora del documento sin que se llegase a materializar

25 oct 2017 . Actualizado a las 12:54 h.

El plan de emergencias municipal (PEMU) de Vigo, aprobado en abril del 2007, se ha quedado en papel mojado. El documento vio la luz siendo Corina Porro alcaldesa, y hace más de tres años, concretamente, el 8 de enero del 2014, fue llevado a pleno para debatir su mejora. La iniciativa logró el respaldo de la corporación, que dio luz verde a la iniciativa por unanimidad. A pesar de todos estos respaldos oficiales, el citado plan de emergencias -del que existen contadas copias en la casa consistorial y todas en formato de papel- no fue activado la noche de los incendios, ni al día siguiente, ni tan siquiera desde que fue concebido, siendo la catástrofe del pasado día 15 la más grave vivida en la ciudad desde el 2007.

El plan, sobre el papel, supone un cúmulo de protocolos de actuación que jerarquizan y simplifican las actuaciones a tomar siempre en beneficio de la población. En la práctica, y tal y como se pudo ver el domingo sobre el terreno, se quedó en nada hasta el punto de que los medios desplegados estaban sobrepasados por la saturación de emergencias, que es precisamente para lo que se ideó este documento. Basta decir que en uno de sus epígrafes, el plan aporta las fórmulas necesarias para evacuar a todo un barrio en media hora. El citado modelo a seguir, vigente a todos los efectos y complementario a las medidas que se adopten desde el sistema de emergencias autonómico, 112, detalla que la figura del alcalde será la persona encargada de emprender el dispositivo para movilizar los agentes municipales y bomberos para dar respuesta a la situación de riesgo que pueda surgir.

Papel mojado

El secretario general del sindicato SICO, el policía Dámaso Pena, reconocía ayer que el PEMU es papel mojado a la vez que se mostraba muy crítico con el sistema e emergencias del 112, que en el pasado día 15 funcionó mal al colapsarse la centralita, impidiendo que enviase y recibiese información de manera fluida. Pero reclama que la Policía Local tenga más información a través del 112, ya que, ejemplifica, «los agentes podemos vernos en situación de peligro. Si hay un atraco en Príncipe, y se avisa al 112, este, a su vez, alertará a la Policía Nacional, pero el atracador cuando vea a un agente municipal podría abrir fuego sin previo aviso».

El PEMU, como se aclara en varios epígrafes, sirve para hacer frente a posibles situaciones que supongan riesgos de distintos niveles para las personas, los bienes y el medio ambiente. Además, el plan nace con la intención de coordinar todos los servicios, medios y recursos de las entidades públicas y personales existentes en el municipio, dar respuesta a las emergencias derivadas de los riesgos identificados -los incendios, ya sean forestales o urbanos están incluidos- en el propio plan y permitir la integración de planes de ámbito inferior y la transferencia de funciones a los de ámbito superior, lo que constata que no está reñido con la función del 112.

Los tipos de emergencia que se recogen en el PEMU se clasifican en dos grupos: los naturales y los inducidos por el hombre, con varios índices de peligrosidad. Dentro del grupo de los riesgos naturales, el más grave en Vigo es el de inundaciones, mientras que entre los riesgos inducidos por el hombre sobresalen los incendios, especialmente los forestales, y el transporte de mercancías peligrosas. En la escala de riesgos utilizada para elaborar el plan, las amenazas que menos le quitan el sueño al Concello son la contaminación de las aguas continentales, los seísmos, avalanchas o aglomeraciones en grandes fiestas. En cambio, los incendios son una preocupación constante. En los últimos veinte años ardieron más de 3.000 viviendas en la ciudad.