La falta de lluvia reaviva los rescoldos en Morgadáns, Camos, Fragoselo y Baiona

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los bomberos de Vigo recorren zonas de la ciudad más sensibles y con riesgo de volver a arder por las temperaturas altas

25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las lluvias que cayeron en la madrugada del lunes 16 y los días siguientes apagaron los incendios en Vigo, O Val Miñor y el resto del sur de la provincia pero las precipitaciones no fueron suficientes para extinguirlos completamente. Durante la mañana de ayer, los brigadistas de la Consellería do Medio Rural recorrieron diversos montes de la comarca para sofocar diversos focos donde se reprodujeron las llamas. Se trata de pequeños incendios que se reactivan en los bordes de las zonas quemadas o en el medio porque aún queda biomasa sin arder.

El fuego se reprodujo ayer en el alto de Prado-Vilas, en Morgadáns, en Gondomar, seguido de más focos en Fragoselo, en Coruxo, y en Camos, en Nigrán, así como en Salceda de Caselas, Baiona y otras zonas del sur de la provincia. Desde hace una semana, hasta tres o cuatro brigadas de la Xunta están movilizadas a diario para sofocar estos restos de fuego, generalmente, humaredas.

Por ejemplo, el sábado se inició una humareda en el monte Alba, cuya cima quedó calcinada, a escasos metros del bar Sanatorio y en el mismo momento en el que los voluntarios esparcían paja para frenar la erosión. Al día siguiente, otro humo en un monte de Coruxo era visible desde la playa de Samil.

Los rescoldos son fáciles de apagar pero más laborioso es llegar hasta ellos porque surgen en zonas devastadas por el fuego. En ocasiones, los brigadistas se apoyan de helicópteros y coches autobomba.

Las recientes lluvias empaparon el suelo seco pero el problema se reavivará ahora porque aumentará el calor a lo largo de la semana y se alcanzarán temperaturas de hasta 26 grados el viernes y el sábado conjugado con viento del noroeste.

Inspecciones en la ciudad

El Ayuntamiento de Vigo puso en marcha ayer las primeras inspecciones orientadas a prevenir incendios hasta que las condiciones climatológicas garanticen un razonable nivel de humedad. Esta medida está siendo realizada por bomberos del parque de Vigo, que, desde ayer por la mañana, recorren las zonas de la ciudad y del municipio que pueden ser susceptibles de volver a arder. Caballero aseguró que el objetivo es hacer un análisis de las zonas más sensibles para plantear medidas de prevención.