Esparcen comida por el monte Alba para alimentar a las aves afectadas por el fuego

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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El zoo de A Madroa vivió su noche más larga en el domingo negro porque muchas fieras se negaban a refugiarse en las jaulas

23 oct 2017 . Actualizado a las 13:04 h.

Los voluntarios que colaboran en tender paja sobre las laderas quemadas del monte Alba también dejaron comida, principalmente frutas y hortalizas, para las aves silvestres que, a causa del fuego, perdieron sus medios naturales de subsistencia. Algunos de los preparados fueron realizados por personal experto del zoo de A Madroa. Posteriormente, los estudiosos evaluarán el consumo e ingesta de los nutrientes colocados en los puntos de alimentación para calcular el índice de supervivencia de las aves tras el incendio y la evolución de dicha población.

Los comuneros y los participantes en el programa medioambiental Camiño a Camiño colocaron en claros visibles y limpios del monte varios lotes de alimentos para que las aves los divisen desde el cielo y obtengan fácilmente los nutrientes necesarios para su supervivencia en un hábitat devastado. El monte está calcinado y las semillas que alimentan a los animales salvajes, caso de castañas o bellotas, están literalmente asadas e inservibles.

En concreto, los voluntarios, dirigidos por la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, han colocado dos puntos de alimentación en uno de los miradores del Alba, en la zona del bar Sanatorio. Dejaron esparcidos sobre la hierba seca decenas de hortalizas, tales como zanahorias, pimientos, naranjas, peras, melones troceados, manzanas, pimientos y otros nutrientes. Algunas de las piezas fueron troceadas en gajos para facilitar su ingestión a los animales pequeños.

Tigres, lobos y panteras

El personal del zoo de A Madroa vivió su noche más larga el pasado día 15 cuando el fuego se acercaba a las puertas de Vigo. Los técnicos decidieron refugiar a todos los animales en sus jaulas y los búnkeres para evitar que se intoxicaron por humo pero el problema es que algunos grandes felinos se negaban a entrar en sus jaulas. Se trataba de panteras, tigres o lobos que rehusaban refugiarse. Los cuidadores idearon algún truco para llevarlos y otras veces las fieras les obedecieron. Solo el lobo se quedó fuera porque siempre duerme al aire libre.

Al día siguiente, el zoo amaneció cubierto de ceniza y fue necesario comprobar que los grifos del agua funcionasen.

Esa misma noche, se concentraron muchos particulares a las puertas de la perrera para ayudar.

Hasta 1.500 personas se concentran en Vigo y Baiona contra los incendios

Vigo y Baiona acogieron sendas concentraciones apolíticas bajo el lema «Non máis lume» para protestar por los incendios forestales que calcinaron el día 15 la comarca de O Val Miñor y el sur rural de la ciudad. Reclaman medidas de prevención en el monte para evitar más fuegos. También se oponen a una nueva ley gallega que fomenta la implantación de iniciativas empresariales en Galicia y a la que ya han bautizado como «ley depredadora» o «ley monstruo» por los efectos perjudiciales que temen que causaría a los bosques gallegos.

La asamblea realizada en el muelle de A Laxe congregó a un millar de personas. Intervinieron activistas ecologistas, el presidente de los bomberos de Galicia, Miguel Uclés, un brigadista del Seaga, una voluntaria de Alecrín y un ingeniero forestal y de montes. En general, criticaron la «descoordinación total» entre los distintos servicios de emergencias del domingo negro y agradecieron la ayuda de los vecinos para frenar los incendios.

La plataforma facilitó el número de teléfono móvil 660 154 851 para que los colaborares se comuniquen por WhatsApp.

Los bomberos se comprometieron a formar a los ciudadanos en la defensa del fuego y harán jornadas de puertas abiertas y una campaña de prevención en la calle. Uclé recomendó una prevención integral todo el año en el monte y un sistema de emergencias profesional.

Un ingeniero forestal ve una conjunción de factores meteorológicos extremas: sequía, viento cálido y fuerte, y temperaturas altas, todo ellos agravado por el abandono del rural: «Hai 60 anos non había un pau no monte». Duda de una trama organizada porque «as follas queimadas de eucalipto caeron nas casas de Vigo levadas polo vento».

La concentración de Baiona reunió a 500 personas. Guardaron un minuto de silencio. Acudieron todos los grupos políticos municipales menos el de gobierno. Hubo agradecimientos a la juventud, el pueblo y la Guardia Civil por ayudar a apagar el fuego.