Sin pistas de posibles incendiarios en Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La Xunta da por extinguidos, cuatro días después, los 13 últimos fuegos en concellos del área

20 oct 2017 . Actualizado a las 11:34 h.

La Policía Nacional continúa con la investigación para recabar pistas que prueben que los incendios en el centro urbano de Vigo fueron provocados. Agentes de la Policía Científica rastrean y fotografían desde el lunes una decena de escenarios urbanos en los que hay sospechas de que hubo fuegos provocados por incendiarios. También recogen imágenes de cámaras de tráfico o de vigilancia de tiendas para detectar movimientos sospechosos a la hora de los incendios, sobre todo a la medianoche. El autor encajaría en dos perfiles: por un lado, gamberros que actúan por diversión o maldad y, por otro, activistas antisistema.

Una serie de indicios, como la simultaneidad de los fuegos y su aparición en la plaza de España, lejos de los grandes focos de Samil y Navia, hace sospechar que fueron provocados por varios autores que estaban organizados. Es una de las ideas que baraja la comisaría. Pero la línea de investigación es muy amplia y tienen varias hipótesis abiertas.

De momento, los diversos rastreos no han hallado pruebas de elementos incendiarios en las parcelas y fincas quemadas. El fuego suele borrar los restos de gasolina o disolventes, mechas o imágenes de vídeo. Solo cabe descubrir un error del autor, como una mecha sin consumir.

Los agentes manejan la hipótesis de que los fuegos del rural se explican por causas naturales pero no así los urbanos. Las pesquisas hacen pensar que el incendio forestal fue provocado en un foco, posiblemente en Morgadáns, en Gondomar, y la cola del huracán Ophelia propagó las bolas de fuego por Fragoselo, el monte Alba, Valadares, Coruxo y Navia, Samil y la avenida de Europa. Los testigos hablan de un «cielo rojo» repleto de faíscas por el aire y brasas en llamas que caían sobre los coches. Tiene lógica.

Pero la mano humana parece estar detrás de los fuegos que aparecieron casi simultáneamente en medio de la Gran Vía, Hispanidad, la plaza de España o el monte de O Castro. Un indicio es un solitario árbol que ardía sin que el suelo estuviese quemado.

La policía sigue con especial interés una sospechosa línea de fuego que comenzó en el sur de la ciudad, en la carretera de Camposancos, cruzó Navia, la avenida de Europa y A Florida, y subió por las calles Zamora y Barcelona hasta O Castro y plaza de España. También se preguntan cómo pudo arder una finca encajada entre edificios que da a la vez a las calles Fragoso y A Florida.

Pero también es cierto que el viento cubrió de cenizas los patios de vecinos de Teis, al otro extremo de la ciudad. En principio, la policía descarta que brasas movidas por el viento expliquen los fuegos urbanos pero no excluye una conjunción de factores.

Fin de la pesadilla

La Consellería de Medio Rural dio ayer por extinguidos, cuatro días después, los últimos trece fuegos con más de 20 hectáreas de superficie quemada que seguían activos en la provincia de Pontevedra. A las 10,30 horas antes estaban controlados y a las 13.30 extinguidos. Se trata de focos en Fornelos de Montes (dos en Traspielas), Salceda de Caselas (Budiño), Nigrán (Parada), Salvaterra do Miño (Pesqueiras), Gondomar (Padróns, Guillade y Guláns), Mondariz (Ríofrío), As Neves, Mos (Petelos), Baiona (Baíña) y A Guarda. En Galicia, solo persisten tres fuegos en Cervantes y Monforte de Lemos.

Concentración

Afectados y expertos participarán este domingo 22 de noviembre en una concentración a las 12.30 horas frente al cnetro comercial A Laxe para intercambiar opiniones y experiencias sobre la oleada de fuego. La iniciativa cuenta con la colaboración de la asociación de bomberos de Vigo, cuadrillas forestales y policía nacional. Tras la reunión se hará una marcha pacífica hasta el edificio de la Xunta.