A Coruña y Oporto disparan el tráfico de cruceros mientras en Vigo baja

s. antón LA VOZ / VIGO

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La terminal de Leixões espera 107 escalas el próximo año, el doble que la viguesa

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el tráfico de cruceros en el puerto de Vigo está en horas bajas no es un secreto, pero que terminales como las de Oporto y A Coruña, directas competidoras, hasta ahora con números mucho más discretos, no solo le hayan dado alcance sino que le adelanten con holgura, es ya un hecho. Las cifras son bien elocuentes: en los primeros nueve meses del año la nueva terminal de Leixões registró 83 escalas, quince más que en el mismo período del año anterior, lo que supone un incremento cercano al 20 %. Aunque la mayor subida se produce en el número de pasajeros, que ha pasado de 58.449 a 83.120, un 42 % más en números redondos. «El 2017 está siendo el mejor año de la historia para la actividad el Leixões», señaló la Autoridad Portuaria de la mayor terminal del norte luso en un comunicado.

La lectura que encierra esta notable subida es que los cruceros que atracan en Leixões son cada vez más grandes. El milagro no solo lo ha obrado la nueva terminal, cuyo coste rondó los 50 millones de euros, que también, sino esa pinza que hace con A Coruña, donde el tráfico se ha disparado igualmente por encima del 40 %. En concreto el número de pasajeros en los primeros ocho meses del año (agosto es el último del que hay datos) ascendió a 90.716 frente a los 62.881 del mismo período en el 2016.

Este tipo de buques navega de noche con el fin de que los pasajeros puedan aprovechar el día para visitar las ciudades en las que atracan. Esto hace que se tengan en cuenta las distancias entre una escala y la siguiente, de forma que la que existe entre A Coruña y Oporto las convierte en complementarias.

Por su parte, la pareja más habitual de Vigo es Lisboa, destino o procedencia de al menos dos tercios de los cruceros que atracan en la estación marítima. Este tándem no está siendo tan efectivo como el que forman A Coruña y Oporto. Lo malo es que, a tenor de la programación prevista para el próximo año, lejos de acortar distancias, se seguirán agrandando.

En concreto, de acuerdo con la información que figura en la web de la Autoridad Portuaria de Oporto, el número de escalas programadas para el próximo año asciende a 107, más del doble del escaso medio centenar que se prevén en Vigo, la peor cifra que se recuerda. Entre otros, figuran algunos buques habituales en la estación marítima, como el Azura, el Oriana o el Ventura, todos ellos con capacidad para unos 3.000 pasajeros, lo que confirma que en Leixões ya no solo prima el atraque de pequeños trasatlánticos.

La preocupación que en la plaza de la Estrela reconocen que produce la situación ha llevado al presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, a iniciar lo que ha denominado una «campaña de promoción agresiva». Lo malo, reconoce también, es que las navieras realizan sus programaciones con mucho tiempo de antelación (habitualmente dos años), lo que pone en duda que las escalas del 2019 puedan incrementarse de forma significativa y revertir la situación.

Vigo cerrará este año con 68 escalas (en A Coruña habrá 121) frente a las 83 del 2016. Entonces el número de pasajeros superó los 169.000, en tanto al cierre de este ejercicio no se alcanzarán los 150.000. Hasta el 31 de diciembre atracarán 5 buques: Celebrity Eclipse y Blach Watch (26 de octubre), Navigator of the seas (31/10), Breamar (20/11) y Magellan (21/12).