El cierre de bateas no inquieta al sector, que ya retiró la cosecha

La Voz

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El viento del suroeste propicia la aparición de biotoxinas

19 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El viento del suroeste, que es el que impera desde hace días, está propiciando la aparición de biotoxinas, lo que ha obligado a cerrar varios polígonos de bateas tanto en la ría de Vigo como en la de Aldán y en la bahía de Baiona. Son los que están más cerca de la bocana, que son siempre los primeros afectados. Si los vientos se mantienen no se descarta que los cierres puedan ampliarse a los polígonos del centro de la ría.

Sin embargo, el sector no está preocupado. «Esta año estuvimos bastante tranquilos y hasta ahora la cosa ha ido bien», afirma Miguel Rosales, secretario de la Asociación de Mejilloneros de la Ría de Vigo, que añade que la mayoría del producto que ahora está en las cuerdas es pequeño, y que la mayor parte del mejillón que se destina a la industria hace semanas que se vendió.

Precios

La industria transformadora, sobre todo la conservera, acapara más del 60 % de la producción y, por tanto, es en gran medida la que marca los precios. Pese a la abundancia de producto, los precios no solo no han experimentado una bajada significativa, sino que se han mantenido. Se debe a que lo que sí ha aumentado es la calidad. En función del tamaño, la cotización a pie de muelle ha estado entre los 45 y los 90 céntimos de euro por kilo. «A 73 céntimos lo hemos puesto en Italia», afirma Rosales.

Y es que la exportación se lleva otro buen pellizco de la cosecha, nunca inferior al 25 %. Además de Italia, los mercados de referencia para el mejillón que se cría en la ría de Vigo son el portugués y el francés.

Apenas entre un 10 y un 15 % de la producción se destina al consumo fresco. El consumidor siempre encontrará los mejores ejemplares en las plazas de abastos, ya que la mayoría de las grandes cadenas de supermercados suelen optar por adquirir los de tamaño medio. El precio en primera venta para fresco no difiere mucho del que se destina a la industria. En este caso el más caro apenas ha llegado al euro por kilo, en tanto el más barato se ha pagado a 50 céntimos.

Pese a la abundancia de producto, a la calidad y al precio del mejillón gallego, España también importa mejillón. Procede sobre todo de Chile y llega congelado.

Esta despreocupación que ahora traslada el sector por el cierre de polígonos, los dos últimos el pasado día 16 en el entorno de la Costa da Vela, tiene fecha de caducidad: mediados de diciembre.

Si la biotoxina se extendiera y su presencia se prolongara en el tiempo repercutiría en la campaña de Navidad, la tercera temporada del año en la que más caja suele hacer, en este caso en forma de fresco, igual que en la de verano propiciada por la presencia de turistas, que en buena medida se solapa con la de suministro a las conserveras. Estas arrancan en septiembre el grueso de la producción anual.