El administrador de una cadena de pizzerías de Vigo siguió explotando el negocio a pesar de que había entrado en concurso de acreedores y el juez había limitado sus poderes
12 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La crisis se llevó por delante muchas empresas de Vigo incluida una pizzería con varios establecimientos en la ciudad bajo la franquicia de una marca nacional. Su paso por los juzgados no se limitó a la quiebra sino que su administrador se sentó ayer en el banquillo para responder por una gestión desleal mientras su negocio era controlado por el juez.
El administrador de la franquiciada Pulgar Pizza, C.A.P.P., aceptó ayer seis meses de cárcel por un delito de gestión desleal en una vista por conformidad que se celebró en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo. El implicado reconoció que mantuvo en funcionamiento y explotó la franquicia mientras estaba en concurso de acreedores y pese a que una orden judicial limitaba sus poderes. El importe de la indemnización que debe devolver será fijado con exactitud cuando se ejecute la sentencia.
Los hechos se remontan a finales del 2013, cuando Pulgar Pizza entró en concurso de acreedores, a raíz de lo cual el juez limitó la capacidad del administrador único y acusado para gestionar o disponer del patrimonio de cuatro locales que eran una franquicia de una gran cadena nacional. El acusado fue sometido al control de un administrador concursal para que solo hiciese los pagos estrictamente necesarios para mantener el funcionamiento y la capacidad productiva imprescindible de la empresa pero entre el 2013 y el 2015 quebrantó la vigilancia judicial para seguir explotando la empresa hasta que fue depuesto de su cargo por mandato judicial.
El acusado aceptó ayer que, durante sus funciones bajo el control del administrador concursal, destinó los rendimientos obtenidos de la explotación no autorizada de los cuatro establecimientos al pago sin autorización a un proveedor y a abonar con tarjetas y facturas a otros suministradores, dejando de ingresar la diferencia en la caja de la pizzería en concurso.
Dicha administración desleal fue descubierta cuando sus supervisores compararon los arqueos de caja y los ingresos en la cuenta bancaria de la sociedad.
Gestión desleal
La Fiscalía calificó el delito societario como gestión desleal porque el administrador realizó un mantenimiento consciente y voluntario de la actividad comercial y ocasionó un perjuicio constatado a Pulgar Pizza por el incumplimiento de su contrato de franquicia. A causa del incidente, la cadena nacional resolvió el contrato en el 2013 y fue a juicio en la Audiencia, que cuantificó los perjuicios económicos y consecuencias legales en el 2015.
El fiscal pedía inicialmente dos años y medio de cárcel para el implicado pero ayer rebajó su solicitud tras llegar a un acuerdo.